Este año, las clases empezarán algo más tarde de lo habitual en Kenia porque los/as docentes se han manifestado por todo el país para exigir al gobierno que conceda contratos indefinidos a miles de ellos/as.
Bajo la dirección del Kenyan National Union of Teachers (KNUT), el profesorado insta al gobierno a que contrate 28.000 docentes nuevos con contratos indefinidos y con derecho a pensión.
Durante su marcha por las calles de Nairobi la semana pasada, como parte de una huelga nacional, los/as docentes insistieron en que no se manifestaban por un aumento de sueldo, a pesar de que los salarios también representan un problema.
La membresía de KNUT lleva mucho tiempo luchando para poner fin a la práctica de emplear docentes con contratos de duración determinada para ahorrar dinero.
Ephrahim Muregi, presidente de la sección de Nairobi del sindicato de docentes afiliado a la IE, dijo: "Este gobierno no se preocupa por el hombre y la mujer de la calle. Imagínense a un docente que gane 10.000 chelines al mes, pues eso es lo que está ganando la mayoría de estos jóvenes, hombres y mujeres.
"Estos señores [políticos] ganan un millón de chelines al mes y no pagan impuestos, mientras que nosotros ganamos 10.000 chelines gravables. Por eso estamos diciendo que el gobierno se muestra totalmente insensible a la difícil situación de los pobres en este país".
Diez mil chelines son aproximadamente 90 dólares americanos. Para poner este dato en perspectiva, alquilar una cabaña en el barrio de Kibera cuesta aproximadamente 3.000 chelines.
Un comité gubernamental sobre educación propuso recortes presupuestarios a principios de año para ahorrar alrededor de 75 millones de dólares (6,7 mil millones de chelines), una parte de lo cual debía invertirse en la contratación, pero el dinero acabó redistribuyéndose e invirtiéndose en el ejército.
Este movimiento de protesta ha provocado fisuras en el gobierno. Los ministros de educación culpan al ministerio de finanzas, dirigido por el candidato presidencial Uhuru Kenyatta, de malversación de fondos.
Los docentes prometen continuar la huelga hasta que el gobierno satisfaga sus demandas y han dicho a los alumnos que no acudan a clase.
Un docente de primaria, Olembi Peter, que suele tener que trabajar con clases de 100 alumnos, dice que los jóvenes entienden las preocupaciones de los docentes: "Hoy en día la gente está mejor informada, incluso los más pequeños saben lo que está pasando" , decía, "así que, incluso ellos saben que estamos marginados y que estamos sufriendo. Les hemos explicado que el problema es el gobierno, no ellos".
KNUT ha prometido que los docentes no volverán al trabajo hasta que el gobierno ceda.