El mes pasado, se reunieron en San Francisco representantes de ocho naciones de la cuenca del Pacífico para la segunda ronda de negociaciones destinadas a establecer una nueva zona de libre comercio regional.
El Representante de Comercio de los EE.UU. Ron Kirk señaló que las conversaciones de la Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés) fueron "importantes y positivas" y que los negociadores están planeando presentar un texto de todos los capítulos del acuerdo en la tercera ronda de negociaciones, prevista para octubre en Brunei.
El acuerdo está siendo negociado por Australia, Brunei, Chile, Nueva Zelanda, Perú, Singapur, Estados Unidos y Vietnam. Abarcará el comercio de bienes, servicios, procedimientos aduaneros, propiedad intelectual, salvaguardias en la forma de derechos de importación, contratación pública, solución de controversias, obstáculos técnicos al comercio y la política de competencia.
Public Citizen, la organización con sede en Washington, ha criticado al TPP por ignorar los derechos en el trabajo y los derechos humanos.
"Vietnam y Brunei simplemente no son socios adecuados para concluir un pacto comercial con los EE.UU. debido a la ausencia de democracia y respeto de los derechos fundamentales de los trabajadores y otros derechos humanos en esos países". Las "limitaciones a los plenos derechos democráticos en Singapur también son un problema", afirmó el grupo en un comunicado emitido en enero.