El Segundo Congreso Mundial de la CSI, que ha tenido lugar del 21 al 25 de junio, concluye con la firme resolución de luchar por el logro de una educación pública y unos servicios públicos de calidad para todos, como parte fundamental de la estrategia para salir de la crisis económica global.
El duro trabajo y la coordinación por parte de la IE y sus afiliadas en el Congreso, cuyo tema ha sido Ahora los pueblos – de la crisis a la justicia global, ha resultado en la inclusión del principio de la Educación para Todos como séptima prioridad en la resolución principal de la CSI sobre el informe del Congreso.
En preparación para la final de hoy, la Presidenta de la IE, Susan Hopgood, participó el 23 de junio en una concentración de activistas sindicales en apoyo a la Justicia Social Global y al Día Mundial de los Servicios Públicos.
Dirigiéndose a 1.500 personas a las puertas del Vancouver Convention Centre, Hopgood habló de aportar solidaridad a los activistas en nombre de los 30 millones de docentes y trabajadores/as de la educación, miembros de la IE.
Hopgood declaró:“La crisis financiera global ha expuesto el fracaso del neoliberalismo y de la ideología de mercado.No hay mejor regalo que podamos hacerles a nuestras futuras generaciones que el de una educación pública de calidad para todos,reconociendo que la educación es el arma contra la pobreza y la injusticia.”
Dirigiéndose al plenario del Congreso, el Secretario General de la IE, Fred Van Leeuwen, expresó su creciente preocupación por el hecho de que el sector público esté teniendo que cargar con la mayor parte de la crisis. Llamó la atención de la audiencia con respecto a la apremiante situación en la que se encuentran cientos de miles de docentes – muchos de los cuales son miembros de afiliadas de la IE – que han perdido su empleo, y subrayó también los considerables recortes a la financiación de la educación que los gobiernos nacionales están implementando en estos momentos por todo el planeta.
Leeuwen trasmitió además un duro y desafiante mensaje a los líderes mundiales en general, y al Presidente del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Sr. Strauss-Kahn, en particular. Leeuwen dijo: “Después de haber escuchado atentamente al Sr. Strauss-Kahn cuando se dirigió a nosotros ayer, aún quiero preguntarle: ¿Qué sentido tiene sacar de apuros a los especuladores y sin embargo no financiar la educación para los jóvenes y la formación para los trabajadores?”
Haciendo referencia al futuro hipotecado de las generaciones más jóvenes, Leeuwen continuó: “¿Habrá alguien que se sorprenda cuando los jóvenes rechacen nuestro discurso de justicia social, de democracia e imparcialidad, y de cohesión social, y simplemente se subleven? Para un joven, hoy en día, ¿qué diferencia hay entre un estafador en la esquina de una calle y un chanchullero en la economía global?¡Querría que a estas preguntas me respondieran el Sr. Strauss-Kahn, el FMI y todos nuestros líderes del G20 y de la ONU!”
Leeuwen concluyó recordando a los delegados el papel crítico de la educación a la hora de construir un modelo alternativo de desarrollo sostenible, que ha de ser claramente distinto al dominante modelo neoliberal que ha fallado a millones de personas. Declaró: “No olvidemos que las bases fundamentales del trabajo decente, de una mejor calidad de vida y de una economía más verde empiezan todas ellas en las aulas.”