Ei-iE

El 10° Congreso Mundial de la Internacional de la Educación (IE), reunido en Buenos Aires, Argentina, del 29 de julio al 2 de agosto, señala que:

  1. La discapacidad no es un rasgo inherente a la persona, sino más bien el resultado de barreras sociales, ambientales y de actitud. Estas barreras pueden ser físicas, como el hecho de que un edificio no disponga de aseos accesibles, o derivar de la actitud de algunas personas ante la diferencia, como suponer que las personas con discapacidad no pueden hacer ciertas cosas.
  2. Las actitudes negativas basadas en prejuicios o estereotipos pueden impedir que las personas con discapacidad gocen de la igualdad de oportunidades.
  3. Los enfoques tradicionales se centran en lo que está "mal" en la persona, en lugar de considerar lo que la persona necesita. Consideramos que este hecho genera expectativas limitadas y puede provocar que las personas pierdan independencia, capacidad de elección y control sobre su propia vida.

El Congreso reconoce:

  1. La influencia de la sociedad en la creación de barreras y el compromiso de construir un entorno inclusivo en el que todas las personas puedan participar plenamente y prosperar, independientemente de sus capacidades. Esto es aplicable tanto al personal educativo como a los/as estudiantes a quienes brindan su apoyo.
  2. La importancia de garantizar los recursos públicos, la formación inicial y continua, y las condiciones laborales necesarias para la creación de entornos inclusivos de aprendizaje y enseñanza.
  3. El Congreso destaca los principios siguientes:
  • Modelo Social de la Discapacidad: Adoptar el modelo social de la discapacidad, que se centre en abordar/desafiar las barreras sociales a las que se enfrentan las personas con discapacidad, no en su discapacidad.
  • Centrarse en eliminar barreras: La discapacidad no se limita únicamente a la condición de la persona, sino que está ampliamente influenciada por barreras sociales como la falta de accesibilidad en las infraestructuras, prácticas discriminatorias y actitudes negativas. Para crear una sociedad más inclusiva, debemos dar prioridad a identificar y eliminar estas barreras.
  • Promoción de la accesibilidad: Es fundamental garantizar que las personas con discapacidad tengan acceso a la educación y a otros servicios esenciales. Esto incluye el acceso físico y disponibilidad de un número suficiente de equipos multiprofesionales de docentes y personal de apoyo educativo (PAE) formados con contratos seguros y salarios competitivos. Lo anterior también incluye el suministro de tecnologías de asistencia y adaptaciones razonables para facilitar su plena participación.
  • Empoderamiento y participación: Las personas con discapacidad deberían participar activamente en los procesos de toma de decisiones que afectan a su vida. Sus opiniones y experiencias deberían valorarse e incorporarse a las políticas, los programas y las iniciativas orientadas a promover la inclusión y la accesibilidad.
  • Reconocimiento de la diversidad: La discapacidad es una experiencia diversa y multifacética interrelacionada con otros aspectos de la identidad, como la raza, el género, la sexualidad y el estatus socioeconómico. Debemos identificar y abordar las formas interrelacionadas de discriminación a las que se enfrentan las personas con discapacidad de comunidades marginadas.
  • Educación, sensibilización y formación: Es fundamental promover la sensibilización, la formación y el conocimiento para ser capaces de cuestionar los estereotipos, combatir la estigmatización y fomentar una cultura de inclusión y aceptación.
  1. El Congreso encomienda a la IE a aplicar estos principios en su labor de promoción y a apoyar a las organizaciones miembros para que hagan lo mismo a nivel nacional.
  2. El Congreso insta a las organizaciones miembros a que lideren con el ejemplo, eliminando barreras y asegurando que las personas con discapacidad puedan participar activamente en la vida sindical.