Miles de personas se movilizaron en Argentina en defensa de uno de los pilares fundamentales de su sistema educativo: la Universidad Pública. Ante un drástico recorte presupuestario del 70% y una inflación en torno al 300%, las universidades públicas del país enfrentan una severa crisis financiera.
En los últimos meses, el salario de docentes y no docentes en las universidades argentinas ha perdido 50 % respecto de la inflación. Con fondos que solo alcanzarán hasta julio, tanto estudiantes como docentes se encuentran en la incertidumbre, sin saber si las clases podrán continuar en el segundo semestre del año.
Ante esta situación crítica, el Frente Sindical de Universidades Nacionalꟷ conformado por CONADU, CONADU Histórica, FEDUN, CTERA, FAGDUT, UDA y FATUNꟷ junto al Consejo de Rectoras/es y la Federación Universitaria Argentina, convocaron un paro nacional universitario y una gran marcha federal el 23 de abril, en apoyo a la educación pública y contra los recortes presupuestarios.
La marcha, respaldada por centrales obreras, movimientos sociales, organismos de derechos humanos y partidos políticos de todos los sectores, se convirtió en una movilización histórica de las y los argentinos. Solo en la ciudad de Buenos Aires marcharon alrededor de 800.000 personas desde Congreso hasta Plaza de Mayo, donde se leyó un documento oficial en el que se dio a conocer la crisis que aqueja a las universidades del país. Las manifestaciones se extendieron de manera masiva y diversa por todas las grandes ciudades argentinas.
Educación superior como derecho
Las reivindicaciones de la comunidad universitaria se articulan en torno a cinco puntos principales que, desde enero de 2024, se han planteado al Gobierno de Javier Milei sin recibir respuesta: presupuesto universitario relegado y no actualizado, atraso y congelación de los salarios docentes; recorte de becas y apoyo estudiantil; financiamiento insuficiente de ciencia y técnica; así como paralización de obras de infraestructura universitaria.
Carlos de Feo, Secretario General de la Federación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU), afiliada a la Internacional de la Educación, afirmó: «Hoy demostramos con esta marcha que vamos a estar junto a nuestro pueblo dando la lucha por el derecho a la universidad, y por el derecho a un futuro mejor. (…) No es achicando nuestro salario o congelando nuestros presupuestos que nos van a asustar. Estamos convencidos, lucharemos en unidad por nuestra universidad. Una universidad que se vestirá de pueblo».
La Internacional de la Educación (IE) se ha solidarizado con la causa argentina y su comunidad universitaria en este momento difícil. El Secretario General de la IE, David Edwards, expresó su apoyo con estas palabras: "Desde la Internacional de la Educación, extendemos nuestra solidaridad a estudiantes, docentes y trabajadoras y trabajadores de las universidades públicas argentinas en su lucha por preservar la educación superior como derecho. Nos unimos en solidaridad con nuestra comunidad educativa en Argentina, ¡Por la Pública! y frente a la motosierra de Milei, para que la voz del pueblo sea escuchada y se reviertan estos recortes devastadores."