Esbozando un panorama desolador de la situación del sistema educativo y del personal docente en el Kurdistán iraquí, el presidente del Kurdistan Teachers’ Union (KTU), Abdulwahed Mohammad Haje, presentó sus reivindicaciones sindicales a fin de resolver los problemas actuales.
Tras el llamamiento realizado al Ministerio de Educación para que mejore la formación que se imparte al personal docente en esta región iraquí y proponer maneras de llevarlo a cabo, el dirigente del KTU hizo balance de las deficientes condiciones a las que se enfrenta el personal docente y el sistema educativo.
La nefasta situación del profesorado kurdo iraquí
De acuerdo con el KTU:
- El profesorado de la región del Kurdistán iraquí no ha recibido su salario desde el pasado octubre de 2023.
- Debido a un decreto del Gobierno Regional del Kurdistán, los aumentos salariales docentes quedaron suspendidos desde el 1 de enero de 2016.
- Treinta y cinco mil docentes trabajan en las escuelas del Kurdistán. Trabajan para el sistema educativo de la región del Kurdistán iraquí desde hace varios años. Lamentablemente, el Ministerio de Educación se niega a contratarles y sus años de trabajo no se toman en cuenta formalmente.
- Desde 2015 hasta la fecha solo se han abonado al personal docente 24 salarios con sus bonificaciones.
- La administración del Kurdistán no paga al profesorado a tiempo. Todas las razones mencionadas anteriormente han perjudicado el proceso educativo en el Kurdistán, así como al personal docente.
Por consiguiente, más de 70 000 docentes han dejado de enseñar en 3 000 escuelas y más de 700 000 alumnos han abandonado el sistema educativo. Los docentes y las docentes prosiguen su paro laboral y manifestaciones.
De acuerdo con Haje, lo que más ha molestado al profesorado ha sido el hecho de que los funcionarios gubernamentales no vinieran a escucharlos para debatir sobre la manera de resolver sus problemas. Si se reunieron con los profesores, afirmó, fue solo para obligarlos a regresar a sus escuelas.
“El proceso educativo corre un gran peligro este año, puesto que, aunque el curso académico se encuentra a mitad del año, los docentes no han impartido ninguna clase, excepto algunas para los estudiantes del grado 12”.
Acknowledging that the Government of Kurdistan has ongoing disputes with the Federal Government of Iraq regarding the budget and financial issues, he said that some financial shortages in education are of the responsibility of the Government of Kurdistan, and KTU “has done its best to solve the problems, holding many meetings with both ministries of Education and Finance, and submitting recommendations, proposals and suggestions to the presidency of the Council of Ministers, with no positive response so far.”
Reivindicaciones del KTU
Así pues, Haje ha instado al gobierno federal iraquí a abonar su contribución al presupuesto del Kurdistán y a pagar los salarios del personal docente y del personal empleado del Ministerio de Educación. Además, ha exigido al gobierno de Kurdistán que entable un verdadero diálogo para resolver todas las cuestiones pendientes y escuchar las reivindicaciones de los docentes y las docentes, entre las que figuran las siguientes:
- Los salarios deben abonarse cada 30 días.
- Los docentes y las docentes deben estar empleados en el marco de un contrato adecuado.
- Se deben retomar las promociones del personal docente.
- Los ahorros deben depositarse en una cuenta bancaria especial para el profesorado y el personal empleado del Ministerio de Educación y del Ministerio de Educación Superior e Investigación Científica.
Solidaridad internacional
La Internacional de la Educación se solidariza con el profesorado y el personal educativo del Kurdistán e insta a las autoridades públicas de Irak y del Kurdistán a consultar a sus organizaciones representativas a fin de garantizar su bienestar, así como unas condiciones de vida y de trabajo decentes.
Asimismo, reconoce que las exigencias del KTU están en consonancia con su campaña ¡Por la pública! Creamos escuela, un llamamiento urgente a los gobiernos para que inviertan en la educación pública, un derecho humano fundamental y un bien público, y para que inviertan más en el personal docente, el factor más importante para lograr una educación de calidad.