Tras un llamamiento de acción conjunto de sus sindicatos, el personal docente y el personal de apoyo educativo de Portugal se declararon en huelga el pasado 6 de octubre para instar al gobierno a entablar un diálogo social con sus organizaciones representantes y debatir medidas para que se reconozcan y valoren sus profesiones.
La huelga fue convocada por la Associação Sindical de Professores Licenciados (ASPL), la Federaçao Nacional dos Professores (FENPROF), la Federação Nacional da Educação (FNE), el Pró-Ordem dos Professores (PRÓ-ORDEM), el Sindicato dos Educadores e Professores Licenciados pelas Escolas Superiores de Educação e Universidades (SEPLEU), el Sindicato Nacional dos Profissionais da Educação (SINAPE), el Sindicato Nacional e Democrático dos Professores (SINDEP), el Sindicato Independente de Professores e Educadores (SIPE) y el Sindicato Nacional dos Professores Licenciados pelos Politécnicos e Universidades (SPLIU).
Según un comunicado de prensa conjunto de los sindicatos, "el personal docente y el personal educativo no están dispuestos a tolerar el trato que reciben por parte del primer ministro António Costa, del gobierno en general y de los ministros de Hacienda y Educación en particular, así como por la mayoría absoluta del Partido Socialista que, en vísperas del Día Mundial de los Docentes, expresó su "reconocimiento" a la profesión de la enseñanza rechazando todas las propuestas parlamentarias que pretendían valorar una profesión que, de lo contrario, perderá aún más profesionales y todo su atractivo para la juventud".
Las organizaciones de docentes advirtieron que esta falta de reconocimiento hacia los profesionales de la educación resultará en "una creciente escasez de docentes cualificados en los centros educativos, con un impacto inevitable en el aprendizaje del alumnado". Por eso, la lucha emprendida por el personal educativo no solo les pertenece a ellos, sino a toda la población portuguesa que, en una mayoría significativa, ha respaldado las reivindicaciones legítimas de sus docentes".
Asimismo, los sindicatos señalaron que, "si el Ministerio de Educación muestra la voluntad de abordar gradualmente y por fases los problemas que persisten y se agravan por falta de soluciones, podrá contar con la plena disponibilidad del profesorado y sus organizaciones representantes para entablar el diálogo y las negociaciones necesarias".
Sin embargo, si las autoridades públicas siguen pasando por alto la grave situación del sector de la educación pública, los problemas de las escuelas y del personal educativo, "la lucha continuará, con la misma intensidad, o incluso mayor, que en el curso anterior". Es responsabilidad del Ministerio de Educación y del gobierno tomar la decisión".
Por último, los sindicatos concluyeron señalando que: "El personal educativo no está dispuesto a tolerar la falta de consideración y respeto con la que se le está tratando, y seguirá luchando por la profesión, por las escuelas públicas y por una educación de calidad".
El Día Mundial de los Docentes, una oportunidad para movilizarse por unas condiciones laborales decentes y una educación pública de calidad
En su comunicado con motivo del Día Mundial de los Docentes, el pasado 5 de octubre, el secretario general de la FENPROF, Mário Nogueira, subrayó que "este Día Mundial de los Docentes también se conmemora en Portugal, pero no con celebraciones, sino con preocupación y protestas".
Además, destacó la falta de docentes en muchas escuelas, "porque los gobiernos han desvalorizado la profesión y, a lo largo de los años, han degradado nuestras condiciones de trabajo. Muchos ya han abandonado la profesión".
Nogueira concluyó diciendo que: "Luchar para solucionar los problemas es la única alternativa al abandono, que perjudicaría aún más a los estudiantes y las escuelas. Los padres y madres son conscientes de ello y respaldan a los docentes en su lucha. Una lucha que continuará porque defendemos una enseñanza y una educación de calidad y un futuro mejor para la educación pública".