El Japan Teachers' Union (JTU) ha iniciado una campaña para instar al gobierno a garantizar el bienestar del personal docente y de apoyo educativo, mejorar sus condiciones laborales y de vida e invertir en el personal educativo y en el sistema de educación pública.
La campaña ha recibido el nombre de "¡Crisis escolar! Reformar las condiciones laborales del personal educativo" y pretende hacer frente a la excesiva carga de trabajo del profesorado, cuyas jornadas laborales son cada vez más largas sin ninguna remuneración adicional. Según la última encuesta realizada por el JTU en 2022, el profesorado de primaria trabaja una media de 10 horas y 31 minutos en días laborables, el de secundaria inferior 11 horas y 16 minutos, y el de secundaria superior 9 horas y 44 minutos. Estas conclusiones revelan problemas graves, como la escasez de docentes en todo el país, el hecho de que la juventud no elija la educación como profesión y la amenaza de la viabilidad del sistema de educación pública.
A pesar de que el Estudio Internacional sobre la Enseñanza y el Aprendizaje (TALIS) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) mostró en 2014 que el personal educativo de Japón tenía la jornada laboral más extensa en comparación con los demás países de la OCDE, todavía no se pagan las horas extra al profesorado de los centros de educación pública.
Tras este informe, en 2014 el JTU inició una campaña de reforma de las condiciones laborales en la que instaba al gobierno a mejorar de inmediato las condiciones de trabajo del personal educativo y a reducir su jornada laboral. Como resultado de la campaña, en 2019 se realizaron modificaciones en las leyes y regulaciones pertinentes y se limitaron las horas extra de trabajo a un máximo de 45 horas al mes (360 horas al año). Como estrategia a corto plazo, el JTU está supervisando la aplicación de esta nueva regulación en los centros educativos y, al mismo tiempo, como parte de sus estrategias a largo plazo, promueve el pago de las horas extra como medida para reducir la carga de trabajo y garantizar el bienestar del personal educativo.
Sin embargo, el sindicato ha señalado que el gobierno no está implementando medidas eficaces a largo plazo. Dado que se espera que la Dieta Nacional —el órgano legislativo de Japón— debata estas cuestiones en 2024, la campaña del JTU ha entrado en su segunda fase, "¡Crisis escolar! Garantizar el aprendizaje del alumnado y mejorar las condiciones de vida y el bienestar del personal educativo". Esta campaña pretende sensibilizar a los medios de comunicación, los padres y la ciudadanía en general para conseguir el apoyo de la opinión pública.
"Siete recomendaciones urgentes del JTU"
En su asamblea nacional de julio, el sindicato de la educación también dio a conocer las "Siete Recomendaciones Urgentes del JTU", a saber:
- Garantizar que el profesorado disponga de tiempo suficiente para preparar lecciones que sean comprensibles para todos los estudiantes y para fomentar entornos escolares favorecedores.
- Clases con menos estudiantes en todos los tipos de escuelas.
- Aumentar el número de docentes y personal de apoyo educativo, incluidos los orientadores escolares, para atender a todos los niños y niñas procedentes de entornos diversos.
- Revisar y reducir el contenido de las directrices curriculares nacionales para garantizar una experiencia educativa de calidad para todos los niños y niñas.
- Reducir la carga de trabajo y prever una dotación de personal suficiente para apoyar al profesorado recién llegado y al personal de apoyo educativo.
- Bajo la responsabilidad del Ministerio de Educación, distribuir y priorizar el trabajo del profesorado en la escuela de manera que este pueda centrarse en la enseñanza como su labor principal.
- Derogar o realizar una revisión exhaustiva de la Ley de Medidas Especiales sobre el Salario del Personal Educativo de los Centros de Educación Pública Obligatoria con el objetivo de salvaguardar la vida y la salud del profesorado.
"No podemos postergar más la creación de un sistema de educación pública sostenible, ni demorar la implantación de unas condiciones laborales justas y salarios decentes para el profesorado, así como una financiación adecuada de la educación pública por parte del gobierno nacional", subrayó Tsukasa Takimoto, presidente del JTU.
Asimismo, Takimoto apeló a la reducción de la carga laboral del profesorado y a la contratación de un mayor número de docentes y personal de apoyo educativo para poner fin a las extensas jornadas laborales que prevalecen actualmente en el sector.
"Dado que la Ley de 1971 relativa a las Medidas Especiales sobre el Salario y otras Condiciones del Personal Educativo de los Centros de Educación Pública Obligatoria reconoce la «naturaleza especial del trabajo del personal docente», pero permite una situación en la que las largas jornadas laborales son la norma y en la que no hay tiempo para descansos, es imperativo abolir esta ley o realizar una revisión exhaustiva de la misma", añadió.
La campaña de la Internacional de la Educación "¡Por la pública! Creamos escuela"
La campaña y las recomendaciones del JTU están muy en consonancia con las reivindicaciones de la campaña de la Internacional de la Educación "¡Por la pública! Creamos escuela", que constituye un llamamiento urgente a los gobiernos para que inviertan en la educación pública, un derecho humano fundamental y un bien público, y para que inviertan más en las personas docentes, que constituyen el factor más importante para lograr una educación de calidad".
Desde la publicación de sus recomendaciones, el JTU ha llevado a cabo varias actividades de defensa en las calles, ha recopilado las experiencias de sus miembros en diversas situaciones desafiantes en los centros escolares y ha publicado artículos de opinión en varios periódicos junto con sindicatos afiliados a nivel regional y nacional.
Un coche rotulado con el logotipo del JTU y equipado con altavoces también está recorriendo las calles de Tokio para difundir mensajes sindicales en japonés, inglés, coreano y chino.