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El sindicato de la educación de Palestina, General Union of Palestinian Teachers (GUPT), ha situado la igualdad de género en el centro de las prioridades sindicales, organizando sesiones de formación para las mujeres afiliadas en torno al tema “La plena participación de las mujeres y las niñas en la sociedad: ¿Están recogiendo las mujeres palestinas los beneficios de la educación de forma similar al resto del mundo?”.

(Nota del editor: Este artículo y las actividades descritas se redactaron antes de la más reciente escalada de violencia en la zona. En los últimos días, el GUPT ha informado de que un gran número de profesores y profesoras han sido asesinados en Gaza y que las escuelas han sido destruidas. En sus comunidades se ha cortado el acceso al agua, la electricidad, el combustible y los alimentos. La Internacional de la Educación pide el fin inmediato de la violencia y una paz negociada a largo plazo).

Mujeres con estudios, pero sin acceso ni representación

Casi 200 profesoras de Jerusalén, Cisjordania y la franja de Gaza participaron en la formación durante el verano de 2023.

“Las mujeres palestinas siguen siendo algunas de las más instruidas de la región de Oriente Medio y Norte de África (MENA). Aun cuando la participación académica de las mujeres es realmente considerable, no están recogiendo los beneficios de la educación. Las mujeres palestinas, especialmente las mujeres palestinas con estudios, son ignoradas y están insuficientemente representadas en la sociedad palestina”, explicó la coordinadora de la IE para los países árabes, Dalila El Barhmi.

“Los indicadores actuales revelan que el acceso a la educación no ha mejorado significativamente el estatus de la mujer en la sociedad palestina. Por lo tanto, es un imperativo aprovechar la educación y las competencias de las mujeres palestinas en la sociedad, no solo como un derecho social, sino como una necesidad de desarrollo”, añadió.

El porcentaje de mujeres con estudios en Palestina es uno de los más altos del mundo, donde un 99,6% ha superado con éxito la enseñanza primaria y secundaria superior en 2020, sin embargo, “aunque las mujeres palestinas siempre han estado presentes en la lucha nacional, tienen pocas oportunidades de liderazgo y de toma de decisiones. Su participación en la sociedad civil y en el Gobierno formal ha sido restringida”, añadió El Barhmi.

En los puestos de toma de decisiones, las mujeres representan solamente el 8,3% del total de ministros, el 0% de representantes ministeriales y el 6% de asistentes de los representantes ministeriales. En todos los ministerios, las mujeres representan el 30% del personal. En el Ministerio de Asuntos de la Mujer, las mujeres son mayoría, con un 68,1%, lo que tampoco es un indicador alentador, prosiguió El Barhmi.

En su opinión, los sindicatos de la educación predican con el ejemplo, centrándose en la educación de las generaciones futuras, en particular de las niñas, “como una forma de protesta, de resistencia a la persistencia del conflicto que asola el país y la región árabe, al desplazamiento y la convulsión”. Razón por la que la educación de las mujeres y las niñas ha cobrado fuerza en los últimos años.

La crisis de COVID-19, catalizador de la transformación de los sindicatos de la educación

El GUPT, que es el mayor sindicato de Palestina, quiere tener un sindicato verdaderamente representativo e integrar a las educadoras en las estructuras sindicales de la toma de decisiones.

Durante la pandemia de COVID, el GUPT siguió participando en el diálogo social con el Gobierno, luchando por unas condiciones de trabajo decentes y por el bienestar del profesorado y del personal educativo, e inició un proceso de transformación sindical para reflejar mejor las realidades del siglo XXI.

“El sindicato se movilizó durante el rápido cambio a la educación a distancia, desarrolló programas en línea, formó a docentes mediante la educación a distancia y apoyó al alumnado para disminuir la desigualdad entre los educandos”, subrayó la coordinadora de la IE.

El sindicato se ha empeñado en que la transformación también combata la discriminación y aumente la participación de las mujeres en la educación, en los sindicatos y en la sociedad.

“Este proceso ha sido un motor para potenciar el liderazgo de las mujeres dentro de las estructuras del sindicato”, añadió El Barhmi.

De las palabras a los hechos: mecanismos puestos en marcha para mejorar la participación de las mujeres educadoras

Con el apoyo de organizaciones internacionales hermanas, el GUPT desarrolló su propia estrategia para promover la participación y el liderazgo de las mujeres dentro de su sindicato y en la educación. Entre los objetivos del GUPT figuran:

  • Aumentar el número de mujeres en los principales órganos de dirección y toma de decisiones del sindicato a nivel regional y nacional mediante formaciones de desarrollo de capacidades en materia de liderazgo para mujeres. También ha introducido políticas como las cuotas de género y ha asignado presupuesto a sus programas de igualdad de género.
  • Activar su Comité de Mujeres y dar prioridad a la contratación de profesoras jóvenes.
  • Identificar y abordar los obstáculos a la participación de las mujeres en la dirección sindical y en los procesos de toma de decisiones.

Asimismo, el sindicato está trabajando con el Ministerio de Educación con el fin de revisar los libros de texto, “para que la discriminación de género no figure de forma intrínseca en los planes de estudio”. El GUPT también está organizando cursos de formación para docentes con el fin de evitar que se perpetúen los estereotipos discriminatorios en el aula.

Para el GUPT es importante garantizar el derecho a la educación de todo el alumnado palestino, especialmente de las niñas, y hace un llamamiento para que la enseñanza y el aprendizaje tengan lugar en entornos de calidad, subrayó. “Esto también significa que el alumnado, el profesorado y las escuelas no deben ser blanco de ataques: deben estar a salvo de amenazas intencionadas o del uso de la fuerza motivados por razones políticas, militares, ideológicas, étnicas, religiosas o criminales. Deben hacerse todos los esfuerzos posibles para erradicar los diferentes tipos de violencia que suelen producirse con excesiva frecuencia en los entornos educativos y en sus alrededores”.

Este proyecto fue creado por una agrupación formada por la Internacional de la Educación (IE), el GUPT, la National Education Association (NEA)/EE.UU., el National Education Union (NEU)/Reino Unido y el sindicato de la educación de Noruega, Union of Education Norway (UEN).

Siguen la formación y se convierten en formadoras

“El GUPT tiene la visión de empoderar a las mujeres, especialmente a las docentes, proporcionándoles los conocimientos y la experiencia necesarios, fomentando la confianza en sí mismas, apoyando las iniciativas, apreciando la creatividad y logrando justicia e igualdad de oportunidades”, reconoció también Nada Mohammad Alashqar, ingeniera eléctrica y apasionada profesora de informática y formadora en competencias de aprendizaje electrónico que se benefició de la primera fase de la formación del GUPT y ahora es ella misma formadora.

Las formadoras son docentes experimentadas, trabajadoras del Ministerio de Educación, miembros del GUPT y expertas en sindicalismo de Palestina y de otros países de la región como Líbano. Entre los temas tratados figuran:

  • Las mujeres del GUPT: organización, cometidos, realizaciones, visión y retos.
  • Conceptos de género: definición de género, análisis, evaluación, igualdad, equidad, integración, transversalidad, violencia de género y empoderamiento.
  • Políticas de género palestinas: qué políticas se aplican en el entorno laboral, las escuelas y las universidades e incluso en el hogar y la familia. Qué políticas deben aplicarse y cuáles deben mejorarse.
  • El género en el plan de estudios: ¿Considera el plan de estudios el concepto de género? Se pidió al profesorado que buscara en los libros de texto que utilizan para la enseñanza si los ejercicios y las preguntas se formularon teniendo en cuenta el concepto de género.
  • Las mujeres como líderes y responsables de la toma de decisiones en el GUPT. Desde el principio, la formación se diseñó para ayudar a las profesoras en general y a las profesoras nóveles en particular a contar con las competencias necesarias para desempeñar un papel de liderazgo en el GUPT y a convertirse en responsables de la toma de decisiones.

Dado que el papel de liderazgo solo puede asumirse cuando una profesora es también experta y está al día de la rápida evolución de los métodos y plataformas de enseñanza, la formación incluía también un conjunto de conocimientos técnicos y estrategias de aprendizaje electrónico, comentó Alashqar.

“Esperamos que el reciente estallido de violencia en la región, que condenamos firmemente, no socave el trabajo realizado ni detenga este programa sindical de éxito, por el bien de las mujeres palestinas y de su sistema educativo, y por el restablecimiento de la paz”, concluyó El Barhmi.