El Gobierno australiano ha anunciado una serie de reformas destinadas a aumentar el acceso a la enseñanza superior de estudiantes indígenas y de estudiantes que proceden de entornos desfavorecidos. Toda persona estudiante indígena tendrá garantizada una plaza subvencionada por la Commonwealth en la universidad de su elección.
Aun cuando el 3,8% de los australianos son indígenas, el alumnado aborigen e isleño del Estrecho de Torres solo representa el 2,06% de las matrículas universitarias nacionales. Además, las universidades de élite matriculan a un número de estudiantes indígenas inferior a la media.
Las medidas anunciadas el 18 de julio por el ministro federal de Educación, Jason Clare, pretenden desmantelar las barreras que impiden a las personas indígenas acceder a la enseñanza superior. Las medidas amplían una garantía de financiación que antes solo se aplicaba a estudiantes aborígenes e isleños del Estrecho de Torres de las zonas regionales y alejadas. Toda persona estudiante aborigen e isleña del Estrecho de Torres que cumpla los requisitos para el curso que soliciten disfrutará ahora de ayudas de la Commonwealth.
Además, el Gobierno:
- Introducirá nuevos centros de estudio para aumentar el aprendizaje en los suburbios periféricos y las regiones.
- Eliminará la norma del 50% por la que las personas estudiantes perdían la financiación gubernamental si suspendían más de la mitad de sus asignaturas.
- Mejorará la gobernanza en las universidades.
- Prorrogará dos años más un programa de becas y exigirá a las universidades que destinen los fondos restantes a apoyar a personas estudiantes desfavorecidas.
El Gobierno espera que las nuevas medidas dupliquen el número de estudiantes indígenas a nivel universitario en los próximos 10 años. Se espera que el número de personas estudiantes universitarias subvencionadas por la Commonwealth se duplique de 900.000 a 1,8 millones en 2050.
La enseñanza superior en Australia realiza importantes reformas con el apoyo de los sindicatos
El anuncio de las nuevas medidas para impulsar la equidad estudiantil coincidió con la publicación de un informe provisional de un grupo de expertos encargado por el Ministro Federal de Educación de presentar recomendaciones para transformar el sector universitario australiano. Las medidas anunciadas tienen su origen en las propuestas del Grupo de Revisión de la Educación Superior.
Está previsto que el Grupo presente su informe final proponiendo cambios de mayor alcance en el sector en diciembre.
La organización afiliada a la Internacional de la Educación en este sector, el National Tertiary Education Union (NTEU), contribuyó al trabajo del Grupo de Revisión de la Educación Superior, destacando cuatro áreas prioritarias clave:
- Empleo seguro y valorado en la enseñanza superior;
- Reforma de la financiación de la enseñanza superior;
- Gobernanza y regulación;
- Sostenibilidad y acceso equitativo a la enseñanza superior.
El NTEU acogió con satisfacción las primeras medidas anunciadas y el hecho de que el Grupo se mostrara receptivo a las aportaciones de los sindicalistas de la enseñanza superior, pero advirtió de que era necesario seguir trabajando para reformar el sector.
El sindicato también dio a conocer un informe sobre la actitud de la opinión pública ante los problemas de la enseñanza superior que incluye un análisis exhaustivo de los retos a los que se enfrenta el sector, desde los recortes en la financiación hasta la precariedad laboral, entre otros. Entre las principales conclusiones figuran:
- La financiación del Gobierno federal a las universidades ha disminuido del 0,9% del PIB en 1995 al 0,6% del PIB en 2021, lo que implica una reducción de 6.500 millones de dólares en la financiación de 2021 (equivalente al 46,5% de la financiación actual de la enseñanza superior);
- El 83% de los australianos se declararon preocupados por el hecho de que las universidades se centren en los beneficios a expensas de la educación, con un 50% que se declararon muy preocupados;
- El 79% de los australianos estuvo de acuerdo en que los salarios de los vicerrectores/as deberían tener un tope para que no cobren más que el/la Primer/a Ministro/a;
- El empleo informal aumentó un 78% más rápido que el empleo total del sector en la década anterior a la pandemia de COVID.