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¡Ya es hora de que el personal docente esté empoderado para dar forma a su trabajo y su mundo! A continuación figuran algunos enfoques para conseguirlo.

En mi calidad de profesor en una escuela pública durante doce años, siempre me esforcé por sentirme empoderado en mi trabajo, buscando la manera de desarrollar mi voz y de dar a mis estudiantes oportunidades para experimentar el mundo en general. Cuanto más me he desarrollado en este aspecto, he ido tomando mayor conciencia del silencio y el desempoderamiento que afecta a muchos y muchas de mis colegas docentes en todo el mundo. Desde el cambio hacia la recuperación ‘post-pandémica’, es algo que resulta incluso más patente, dado que en Australia nos enfrentamos a una inminente escasez de docentes y la deserción generalizada de la profesión docente, como resultado del desgaste y el agotamiento.

En 2022, publiqué junto al Dr Keith Heggart un libro titulado ‘ Empowering Teachers and Democratising Schooling: Australian Perspectives’ (Empoderar docentes y democratizar la escolarización: Perspectivas australianas), como colofón sobre la manera en que docentes y académicos estaban intentando conseguir ese objetivo. Este libro se apoyaba en el importante trabajo de la serie de libros de Jelmer Evers ‘ Flip the System’ (Voltear el sistema), que sugiere que los docentes deberían ser impulsores del cambio y la innovación en la educación, en lugar de conformarse con ser receptores pasivos de dichos cambios. No obstante, echando un vistazo a mi entorno educativo, apenas vi unas cuantas personas docentes que podrían estar en disposición de liderar la profesión, por toda una serie de motivos. Lo que conduce a la importancia del empoderamiento: si queremos dar la vuelta al sistema, lo que hace falta es que el profesorado esté más empoderado y, algo muy importante, que desarrollen sus capacidades para tomar las riendas en el momento adecuado.

Muchas personas docentes altamente cualificadas están empezando a buscar empleo fuera de la enseñanza, pero dentro de la educación, con objeto de tener más influencia y al mismo tiempo continuar desarrollando sus capacidades. Un sistema educativo que realmente valore y empodere al personal docente debería permitir que los docentes emprendan vías similares, manteniendo al mismo tiempo una conexión con las aulas y la escuela.

En mí capítulo del libro exploro vías para que el profesorado pueda desarrollar sus capacidades y vías para empoderarse más, puesto que sabemos bien que docentes seguros y empoderados serán más capaces de afrontar los numerosos problemas presentes en nuestros sistemas educativos a escala global. Esto reviste especial importancia debido a la poca estima y el bajo estatus que tiene la enseñanza como opción de carrera para la gente joven, tal como reveló una amplia encuesta a líderes sindicales de distintos continentes y países, donde para más de la mitad de los encuestados (60% en 2015 y 69% en 2018) la profesión docente no era considerada atractiva por los y las docentes en sus países.

Imagine un mundo donde todos los y las docentes contasen con el tiempo y el espacio necesarios para desarrollar su área de excelencia y experiencia a este nivel, y poder compartirla globalmente. Ese sería un mundo en el que estaría encantado de vivir, así que ¡hagámoslo posible!

Estrategias para el empoderamiento de docentes

La primera y más simple estrategia para el empoderamiento de docentes es promover al profesorado y la excelencia en la enseñanza ahí donde se encuentren. Nominarse a sí mismo y a sus colegas para premios y reconocimientos en la enseñanza, publicar podcasts, blogs, tuits y entradas en las redes sociales, considerar la posibilidad de hacer de su labor docente una actividad pública y de código abierto, y apoyar a quienes están haciendo lo mismo para impulsar la enseñanza y el estatus del profesorado.

Moverse a través de procesos de liderazgo es otra buena manera de tener influencia más allá de su propia aula lectiva, y donde las oportunidades son limitadas dentro de su propio sistema, recurrir a las redes sociales como herramienta para desarrollar habilidades de liderazgo también resulta muy valioso. Los sistemas educativos que lo hacen bien tienen una progresión de liderazgo que constituye más "un entramado que una escalera", pero si se trabaja en un sistema donde no sea el caso, también puede ser importante buscar oportunidades más allá de su escuela y su sistema.

Involucrarse en un sindicato es el medio más seguro y fiable para desarrollar confianza y empoderarse. Si bien muchos sindicatos evitan entrar en debates pedagógicos, el trabajo político, el activismo, la interacción con los medios de comunicación y las oportunidades para redactar artículos profesionales abundan dentro de los sindicatos de la educación en todo el mundo. En pocas palabras, la voz de los y las docentes resulta más poderosa dentro de un coro, así que sumen su voz a las de colegas que apoyan un sindicato.

Una forma significativa de empoderarse como docente sería simplemente desarrollar procesos y enfoques respecto a la enseñanza dentro del aula que respondan a los desafíos y las necesidades de su propio mundo en evolución y la sociedad en la que enseña. Para muchos colegas, y para mí, los enfoques que más buscamos son aquellos de naturaleza democrática que se orientan a la reconciliación con los pueblos indígenas de nuestra nación. Para usted podría tratarse de sostenibilidad, de hacer frente al cambio climático, contribuyendo al desarrollo de jóvenes activistas y agentes de cambio. Cualquiera que sea su objetivo, buscar enfoques de la docencia para conseguirlo mejor resulta esencial para empoderarse y elevar su voz más allá del aula lectiva.

Una vez que haya empezado a explorar técnicas y enfoques destinados a combatir los males societales a los que se enfrenta, explore todos los ángulos y las distintas vías para compartir dichos enfoques con cualquier persona dispuesta a escucharle. La enseñanza tiene un auténtico potencial para el desarrollo de una ciudadanía democrática y despierta, algo que todos y todas deberíamos aspirar a conseguir en nuestro trabajo. Una vez que tenga una técnica de enseñanza o enfoque para compartir, empezará el proceso de refinamiento y justificación. Para mí, en mi trabajo, esto generalmente se ha traducido en publicar un video en YouTube o acoger una reunión TeachMeet en línea, luego escribir un blog breve, después un artículo para un proveedor externo, seguido a menudo de un artículo académico y, en el caso más reciente, la publicación de un libro.

A través de este proceso de compartir, refinar y mejorar, empezará sin duda a desarrollarse como docente, pero también como comunicador(a), como agente de cambio, líder de pensamiento y activista. Imagine un mundo donde todos los y las docentes contasen con el tiempo y el espacio necesarios para desarrollar su área de excelencia y experiencia a este nivel, y poder compartirla globalmente. Ese sería un mundo en el que estaría encantado de vivir, así que ¡hagámoslo posible!

Empodérense, empoderen a sus colegas y eleven su voz con orgullo, lo que piensan y sienten resulta enormemente importante para hacer realidad nuestro mundo.

Las opiniones expresadas en este blog pertenecen al autor y no reflejan necesariamente ninguna política o posición oficial de la Internacional de la Educación.