Cerca de 150.000 docentes han participado en una manifestación encabezada por los sindicatos de la educación en Lisboa para exigir respeto por la profesión docente.
“Ha sido probablemente la mayor manifestación de docentes que ha tenido lugar en Portugal”, señala Joaquim Santos, secretario general de la Federação Nacional da Educação (FNE).
La manifestación, celebrada el 11 de febrero en la capital, Lisboa, reunió a todos los sindicatos de la educación portugueses. Cuando la pancarta frontal de la manifestación llegó al escenario principal, miles de docentes no habían abandonado aún el punto de partida, señaló Santos.
Solidaridad de los sindicatos de la educación a escala internacional
Susan Flocken, directora del Comité Sindical Europeo de la Educación (CSEE), la estructura regional de la Internacional de la Educación en Europa, participó en la manifestación por invitación de las organizaciones portuguesas miembros del CSEE y animó a los y las manifestantes a seguir luchando para exigir que la educación y sus profesionales se valoren adecuadamente.
Manuela Mendonça, miembro del Consejo Ejecutivo de la IE para Europa, leyó el mensaje de solidaridad enviado por el secretario general de la IE, David Edwards, haciendo hincapié en que las reivindicaciones del personal docente portugués y las de la nueva campaña de la IE "¡Por la pública! Creamos escuela" no podían estar más sintonizadas.
José Augusto Cardoso, secretario general de la Confederação Sindical da Educação dos Países de Língua Portuguesa (CPLP-SE), también se dirigió a los y las manifestantes, haciendo hincapié en el papel relevante de la educación y del profesorado.
Política de educación portuguesa
La manifestación tuvo lugar en medio de un proceso de negociación entre los sindicatos y el Ministerio de Educación, que no está dando los resultados deseados.
Las cuestiones que afectan a las condiciones de trabajo y de vida del personal docente están poniendo en peligro el futuro de la profesión y la calidad de las escuelas públicas de Portugal, afirmó el dirigente de la FNE.
Este añadió que el profesorado portugués ha alcanzado el límite de su descontento, y sus reivindicaciones se centran en el respeto, la mejora de las condiciones de vida y de trabajo de los y las profesionales de la educación y un incremento de los salarios, algo cada vez más urgente en estos tiempos de elevada inflación.
Santos explicó: “Para los sindicatos y los y las docentes, se requiere con carácter de urgencia apoyo a la movilidad, una evaluación del desempeño sin cuotas ni vacantes, acabar con la precariedad, que se respeten las limitaciones de las horas de trabajo, acabar con la excesiva burocracia, el rejuvenecimiento de la profesión docente, una jubilación digna y una profesión valorada y reconocida”.
Hay una reivindicación a la que el personal docente no va a renunciar, advirtió, que es “la justa recuperación, a efectos de carrera profesional, de 6 años, 6 meses y 23 días de tiempo de servicio congelado durante la época de la Troika” (el programa de rescate financiero al que Portugal estuvo sometido entre mayo de 2011 y mayo de 2014).
Santos señaló que la continua falta de reconocimiento y la devaluación de la profesión docente están repercutiendo de manera sumamente negativa en los y las jóvenes de Portugal, para la mayoría de los cuales la profesión docente no reviste atractivo alguno. También mencionó que, debido al factor edad, un elevado porcentaje de docentes se jubilará en los próximos diez años. “A partir de ahí, suponemos que el peligro de contratar docentes no cualificados/as (algo que ya está sucediendo a día de hoy) podría agudizarse enormemente en los próximos años”, señaló.
A modo de presión, los sindicatos promovieron del 13 al 17 de febrero una Semana de Lucha y Luto en las escuelas, con protestas diarias. Se colocaron pancartas negras en muros y barandillas, y los y las docentes se concentraron frente a sus centros para poner de manifiesto las reivindicaciones y los múltiples motivos de descontento.
Los días 15 y 17 de febrero se organizó una nueva ronda de negociaciones entre los sindicatos y el Ministerio de Educación sobre la nueva Norma de Contratación de Docentes.
Los sindicatos están preparados para convocar otras dos jornadas de huelga y manifestaciones: la primera el 2 de marzo, con repercusión en el norte de Portugal (manifestación en Porto), y la segunda el 3 de marzo, concentrada en el sur de Portugal (manifestación en Lisboa).
Santos concluyó: “He aquí uno de los mensajes que dan la razón a estas protestas, que han agitado el debate público en los medios de comunicación y en la sociedad portuguesa: ‘Si quieres una educación mejor, cuida del bienestar de los y las docentes’”.