El cierre de las celebraciones del centenario de Paulo Freire convocó en la Concha Acústica de la Universidad Federal de Pernambuco a cientos de personas representantes de organizaciones sindicales de toda América Latina.
Este lunes 19 de septiembre, en el campus universitario donde desde 2013 se encuentra la estatua del filósofo y pedagogo brasileño, la Plenaria Popular de la Educación dio lugar a una serie de reflexiones sobre la importancia y la vigencia de la pedagogía de Freire en América Latina y todo el mundo.
Además, el evento precedió el inicio del VI Encuentro del Movimiento Pedagógico Latinoamericano de la Internacional de la Educación para América Latina (IEAL) que fue inaugurado esa misma tarde en la ciudad de Recife, Brasil.
Combertty Rodríguez, Coordinador Regional Principal de la IEAL dio inicio al evento recordando que esta celebración fue un pendiente que la pandemia del COVID19 no había permitido realizar de manera presencial, así como reconociendo la representación de tantos países de la región.
El legado de Freire
La Plenaria estuvo compuesta por dos paneles de presentaciones, el primero de ellos para reflexionar sobre el legado de Paulo Freire en la educación mundial.
“Paulo Freire es una referencia muy importante para los educadores de todo el mundo. Representa para nosotros el ideal de la escuela democrática que enseña y forma para pensar de forma crítica”, aseguró Mário Nogueira, representante de la Federación Nacional de Profesores de Lisboa (FENPROF).
Por su parte, el profesor Antonio Mendes, del Sindicato Nacional de Profesores de Guinea Bissau, aseguró que llamar a Freire filósofo y educador no es suficiente para caracterizar su influencia como uno de los personajes más importantes de nuestros tiempos.
“[Freire] nos decía que la educación no es neutra y por lo tanto los docentes tampoco pueden ser neutros. O estamos con los opresores o estamos con los oprimidos”, recordó Carlos Díaz, presidente del Colegio de Profesores de Chile, al hacer un repaso por los principios del pedagogo que siguen vigentes hoy en día.
Por otro lado, el segundo panel analizó la importancia de Freire en la educación brasileña. El historiador Sérgio Haddad defendió que el legado del pedagogo es un antídoto para el racismo, el aumento de la pobreza, la xenofobia y la militarización que afectan a nuestras sociedades.
Por su parte, la académica Eliete Santiago resaltó el carácter político de la educación y que “para la construcción colectiva de una política social, Paulo Freire sigue siendo un referente necesario”.
Finalmente, el evento contó con la participación de Nita Freire, viuda de Paulo, quien recordó que su esposo decía que no se puede enseñar sin amor y sin coherencia entre lo que se piensa, se habla, se escribe y se practica.
La plenaria mundial de educación terminó con un acto simbólico frente a la estatua de Paulo Freire, donde develaron una nueva placa que resalta el homenaje de los trabajadores de la educación de Brasil y del mundo al centenario del patrono de la educación.
La educación como herramienta de lucha
Por la tarde, se dio la inauguración del VI Encuentro del Movimiento Pedagógico Latinoamericano que, como recordó Combertty Rodríguez, cumple 11 años desde que nació en diciembre del 2011 en Bogotá, Colombia.
En este, Luciene de Oliveira, representante de PROIFES, recordó la importancia de construir “un Movimiento Pedagógico Latinoamericano debe proponerse respetar la historia de todos los pueblos de la región. Una educación liberadora nunca será racista, homofóbica ni colonialista”.
Por su parte, Rodríguez resaltó que en un contexto en el que la derecha de América Latina está movilizada y recrudeciendo los procesos de privatización de la educación, el MPL debe estar alerta.
Es por esto que los y las participantes tuvieron la oportunidad de escuchar la conferencia inaugural de Breno Altman, periodista y fundador del proyecto Opera Mundi quien realizó un análisis de coyuntura de América Latina. La presentación completa se puede ver en el siguiente enlace:
El comunicador hizo referencia al segundo ciclo del siglo 21 que estamos viviendo y que, ante la crisis de los gobiernos neoliberales, dio lugar a la victoria de proyectos progresistas en varios países de la región como Argentina, Chile y Colombia.
Sin embargo, advirtió que existe un reto grande: “si esos gobiernos no son capaces de romper con modelo neoliberal pagarán las consecuencias de los daños que ese modelo genera. Es necesario que la izquierda encuentre caminos para tener fuerza política y social porque la burguesía latinoamericana y los estados imperialistas van a reaccionar”.
Añadió que actualmente impera un sentimiento creciente de destrucción “no sabemos que queremos construir en el lugar y la extrema derecha es capaz de capitalizar ese sentimiento. El discurso de reconstrucción es otro de nuestros retos culturales, educativos y políticos. Educar al pueblo para que se constituya como una fuerza social de emancipación”.
Finalmente, el espacio cerró con las intervenciones virtuales de Susan Hoopgod, presidenta de la Internacional de la Educación (IE); Mugwena Maluleke, Vicepresidente Mundial Internacional de la Educación por África y Hugo Yasky, presidente del Comité Regional de la IEAL.
Hopgood resaltó que “en un mundo donde los líderes le fallan a su gente, la educación sigue siendo la solución”.
Por su parte, Malukele envió un mensaje a América Latina recordando las luchas en común: “Nuestra lucha contra la tiranía y la opresión debe continuar. Nuestra lucha por una educación pública, libre y de calidad debe continuar. Nuestra lucha por nuestra profesión debe continuar. Nuestra lucha por la justicia social debe continuar”.
El evento terminó con la intervención de Yasky quien recordó a las personas presentes que la escuela tiene que ser una continuidad de la vida, no un espacio vacío donde los temas que suceden en la sociedad no repercuten, y que se debe recordar el legado de Freire “no con nostalgia, sino precisamente mirando el presente y el futuro de nuestra lucha”.
El VI Encuentro del Movimiento Pedagógico Latinoamericano se realizó los días 19 y 20 de setiembre en la ciudad de Recife, Brasil.