La Fédération des Syndicats Libres de l'Enseignement (FSLE, por sus siglas en francés) y la Fédération des Syndicats de l’Éducation Spiru Haret, dos afiliadas rumanas de la Internacional de la Educación, organizaron una huelga de advertencia el 19 de enero. Con ella reivindican salarios y condiciones de trabajo dignos para el personal educativo.
Reivindicaciones sindicales
La FSLE y la Federación Spiru Haret denuncian especialmente las siguientes situaciones:
- Una financiación insuficiente permanente del sistema educativo preuniversitario nacional. Para 2022, se prevé una asignación pública del 2,28 % del PBI destinada a la educación, mientras que la Ley de Educación Nacional contempla una asignación del 6 % del PBI.
- El incumplimiento de la ley sobre los salarios del personal de la educación. Los aumentos salariales previstos por la ley se han pospuesto en dos ocasiones durante dos años. Las federaciones sindicales argumentan que el aumento legal es del 16 %, pero el Gobierno ha decidido reducir esta cantidad al 4 %. Asimismo, recuerdan que la inflación en el año 2021 superó el 8 %.
- El salario medio en el sector de la educación es un 30 % inferior al de la Administración pública.
- En virtud de la Ley 109/2020, se suponía que cada docente recibiría un ordenador portátil con conexión a Internet a fin de poder impartir clases en línea. Si bien el Ministerio de Educación otorgó parcialmente estos cupones electrónicos al alumnado, el profesorado no recibió nada.
- El impago de horas extraordinarias realizadas al margen del horario lectivo.
- El número de personal auxiliar y no docente resulta insuficiente, y durante la pandemia la creación de puestos adicionales ha sido escasa.
El listado de reivindicaciones es mucho más extenso, señaló Adrian Voica, vicepresidente de la FSLE y miembro de la Mesa del Comité Syndical Francophone de l'Éducation et de la Formation (CSFEF, por sus siglas en francés) para Europa del Este.
Asimismo, Voica expuso que si, tras llevar a cabo esta acción, fracasaran las negociaciones entre el Gobierno y los sindicatos, habrá una huelga general indefinida.
El lema de los sindicalistas es “¡La unión hace la fuerza!”, añadió.
Apoyo de la comunidad sindical docente internacional
El CSFEF, una organización que agrupa a las afiliadas francófonas de la Internacional de la Educación, ofreció rápidamente su apoyo a las organizaciones sindicales en Rumanía.
Para Jean-Hervé Cohen, presidente del CSFEF, “el movimiento social en Rumanía no constituye un caso aislado, en muchos países la pandemia se utiliza de pretexto para no cumplir con los compromisos hacia la profesión docente, que sin embargo ha dado mucho. El CSFEF expresa su solidaridad para con las federaciones de la educación FSLE y Spiru Haret e insta al Gobierno rumano a responder a esta huelga de advertencia con el fin de evitar sumir al país en un conflicto duradero que socavaría la educación”.