Entre los esfuerzos de los gobiernos por dar una respuesta a las repercusiones de la pandemia de la COVID-19, es indispensable que incluyan la inversión en la educación pública de calidad y en la profesión docente, señalaron las defensoras y los defensores de la educación durante un seminario web organizado por la Internacional de la Educación (IE).
El seminario web de la IE destinado a las organizaciones miembros sobre financiación de la educación, celebrado el 23 de junio, Día Internacional del Servicio Público, tuvo como objetivo intercambiar las mejores prácticas y discutir estrategias de promoción para mejorar la inversión en la educación pública dentro de los planes de transformación nacionales, regionales y poscovídicos.
Una estrategia adecuada para la recuperación de la educación tendría que incluir abordar la contratación y retención del profesorado y del personal de apoyo a la educación, así como el bienestar del profesorado y el equilibrio entre la vida laboral y la vida personal, que se ha visto afectado durante la pandemia.
La inversión en los salarios del personal docente, las condiciones de trabajo y el desarrollo profesional continuo también es de crucial importancia para recuperarse de la pandemia. Los participantes también señalaron que era necesario prestar especial atención a la inversión en tecnología para una educación de calidad.
Levantad la mano por la educación
La reunión en línea comenzó con un discurso de apertura a cargo de Alice Albright, directora ejecutiva de la Alianza Mundial para la Educación (GPE). La GPE es a la vez una asociación y un fondo y trabaja con los gobiernos para diseñar planes de desarrollo del sector de la educación y ayudarlos a implementar los planes y utilizar los fondos para colmar las brechas en la financiación pública.
La Cumbre Mundial de la Educación de la Alianza Mundial para la Educación tendrá lugar del 28 al 29 de julio y tiene como ambición recaudar al menos 5.000 millones de dólares para la educación. Los sindicatos de la educación desempeñarán un papel fundamental para garantizar que los gobiernos se comprometan a financiar una educación pública de calidad para una recuperación sostenible.
La intervención de Albright fue seguida de una mesa de discusión con Refat Sabbah, de la Campaña Global por la Educación, quien compartió ideas sobre el éxito de la Campaña Millones de voces por la educación para promover la financiación de la educación. Asimismo, se contó con la intervención de representantes de las organizaciones miembros de la IE: NASWUT (Reino Unido) y SYPROS (Senegal).
“Si trabajamos juntos en tanto que sindicatos, podemos ejercer más presión sobre los gobiernos para que incrementen la financiación de la educación y orienten esa financiación de manera más eficaz. El éxito depende de empoderar al profesorado. La voz colectiva de la profesión docente es fundamental. El diálogo social es clave”, afirmó Jane Peckham, representante nacional en Escocia del NASWUT.
Marième Sakho, Secretaria General de SYPROS, explicó que las necesidades de financiación de la educación en Senegal seguían en gran medida sin ser cubiertas. Para hacer frente a esta situación, los sindicatos de la educación están haciendo hincapié en la movilización de fondos internos a través de la política fiscal, una gestión adecuada de los recursos, el gasto y la deuda, así como la reorientación de los nichos fiscales.
“La pandemia de la COVID-19 puede brindar una oportunidad para que los sindicatos se movilicen y consigan que los gobiernos financien la educación”, explicó. En una sesión paralela, los participantes discutieron cómo actualizar la Hoja de ruta de la Internacional de la Educación para financiar una educación de calidad para todos a la luz del contexto de la pandemia. El documento, aprobado por el Consejo Ejecutivo de la IE en 2016, proporciona una hoja de ruta detallada de políticas basadas en los derechos para una financiación de la educación sostenible, previsible y basada en principios.
La IE continuará trabajando con los sindicatos miembros para promover una educación pública de calidad y proporcionar las herramientas para que los sindicatos nacionales velen por que las inversiones en educación sean una prioridad tanto a nivel nacional como internacional.