La educación ya se estaba deteriorando en el Kurdistán antes de la pandemia, según el Kurdistan Teachers’ Union (KTU), que ha solicitado una mayor inversión en educación.
El KTU ha hecho su llamamiento en un simposio titulado “La educación en la era de la pandemia de COVID 19”. Celebrado en Erbil, el simposio reunió a sindicalistas de la educación, así como a personalidades del ámbito educativo y religioso, a miembros del Parlamento y a representantes de organizaciones de la sociedad civil.
El KTU expuso la situación en la que se encuentra la educación en la región y destacó los problemas y obstáculos más importantes derivados de la crisis de la COVID-19.
Deficiencias a largo plazo en el sector educativo
“Con el fin de reducir el impacto y las repercusiones negativas de esta pandemia, les presentamos a los participantes del simposio una serie de ideas y pusimos de relieve el hecho de que el proceso educativo en la región del Kurdistán ya adolecía de una serie de deficiencias antes del estallido de la pandemia”, afirmó el presidente del KTU, Abdalwahed M. Haje.
Estas deficiencias comprenden:
- El incumplimiento de los acuerdos internacionales para mejorar e impulsar el sector educativo.
- El hecho de que, desde 2014, no se haya destinado un presupuesto adecuado a la educación.
- La existencia de dos o tres turnos de clases en muchas instituciones educativas.
- El número excesivo de estudiantes en las aulas, que no cumple las normas internacionales: más de 40 estudiantes en una clase.
- La insuficiencia de cursos de formación destinados a afianzar la experiencia y las competencias del personal docente.
- La falta de docentes designados en diversas materias.
Apoyo del KTU
A pesar de estas deficiencias, el KTU lucha constantemente por que el gobierno tome medidas para impulsar el sector. No obstante, la pandemia de COVID-19 ha provocado que la situación empeore.
Haje lamentó el hecho de que el alumnado solo haya podido asistir a clase 75 días del año académico 2019-2020. La educación presencial aún no ha comenzado en el curso académico actual.
“Es cierto que se puso en marcha la educación a distancia, pero no ha tenido buenos resultados ni ha demostrado presentar ventajas, puesto que solo participó un número reducido de estudiantes”, afirmó.
Para Haje, el fracaso de la enseñanza y el aprendizaje a distancia se ha debido a:
- La falta de una fuente de energía eléctrica fiable y constante.
- La ausencia de una buena conexión a Internet en todo el territorio kurdo.
- La falta de experiencia del profesorado y del alumnado en lo que respecta al uso de tecnologías que permitan la educación a distancia.
- Los escasos recursos económicos de las familias y su imposibilidad de proporcionar herramientas y dispositivos decentes para impartir la educación a distancia.
Peticiones del KTU
El sindicato de docentes ha instado al gobierno a que dé prioridad a programas que ofrezcan recursos económicos para la educación, pague los salarios mensuales del profesorado a tiempo y exija que las empresas proporcionen herramientas y dispositivos técnicos actualizados para respaldar el proceso educativo.
Por otro lado, el KTU lidera una importante campaña en los medios de comunicación y las redes sociales con el fin de exigir que se restablezca la educación.
Con respecto a la reapertura de los establecimientos educativos, el sindicato cree que la población debe seguir todas las medidas de protección sanitarias con el fin de evitar la propagación de la COVID-19.