Los miembros del Kurdistan Teachers’ Union (KTU) han participado en una formación adicional destinada a dotarlos de los conocimientos y las herramientas necesarios para la educación a distancia. Estas competencias han resultado ser cruciales durante la pandemia de COVID-19. Se trata de una formación respaldada financieramente por la Internacional de la Educación.
A principios de enero, 69 miembros de las secciones del KTU en Sora, Garmiyan y Khanaqin participaron en tres cursos de formación para mejorar sus competencias en métodos de enseñanza modernos. El programa de la formación incluía varias lecciones sobre los métodos de enseñanza y el uso de nuevas tecnologías en la educación y el aprendizaje en línea, así como dos nuevas clases prácticas sobre la enseñanza a distancia. El objetivo era que el personal docente adquiriera experiencia en métodos de enseñanza en línea.
Esta sesión de formación tiene lugar tras la formación llevada a cabo en diciembre para la mejora de competencias a la que asistieron los compañeros y compañeras del KTU en las regiones de Raparin, Koya y Akra.
La necesidad de realizar estos cursos surgió a raíz de la pandemia de COVID-19, que hizo imposible continuar con la educación en las aulas.
Al igual que en las sesiones de formación anteriores, la mayoría de las personas participantes propusieron ampliar la duración de la formación, dado que consideraban que las clases les habían aportado numerosos beneficios y una gran experiencia profesional, tal como afirmó el presidente del KTU, Abdalwahed M. Haje.
“El personal participante aprecia enormemente los esfuerzos del Kurdistan Teachers’ Union en estas difíciles circunstancias, especialmente en lo que respecta a la educación”, declaró. “La educación nunca se puede detener, porque detener el proceso educativo significa detener la vida. Y hacerlo pone en peligro a las generaciones del futuro”.
Haje explicó asimismo que el personal docente ha observado una serie de problemas relacionados con las clases en línea, principalmente:
- los cortes de energía eléctrica;
- la mala conexión a Internet, especialmente en las zonas remotas;
- la falta de recursos económicos de las familias;
- la escasa experiencia del alumnado con respecto de las nuevas herramientas educativas.