Los sindicatos de docentes del Reino Unido darán prioridad al alumnado de familias desfavorecidas, así como de comunidades negras, asiáticas y de minorías étnicas (BAME, por sus siglas en inglés). Los sindicatos han reafirmado su compromiso de ayudar a mitigar el impacto de la crisis provocada por la COVID-19 en la educación.
El National Education Union (NEU) y el NASUWT–The Teachers’ Union han respondido a los informes que recogen las preocupaciones en torno al bienestar del alumnado de las comunidades BAME, unas preocupaciones que se han visto agravadas por los retos que plantea el aprendizaje a distancia en las comunidades desfavorecidas.
NEU: No hay ningún plan B para la enseñanza a distancia
En las últimas semanas, un gran número de alumnos y personal docente se han visto obligados a confinarse debido al aumento de los casos de COVID-19 en sus establecimientos educativos. Según la secretaria general adjunta del NEU, Avis Gilmore, "no se ha elaborado ningún plan B considerable para la enseñanza a distancia", a pesar de que el sindicato ha pedido reiteradamente al Gobierno que se prepare para esta posibilidad. "Las pocas recomendaciones que se han dado aparecieron en el fin de semana —festivo— de finales de agosto, lo cual pone de manifiesto la incompetencia del gobierno, en el mejor de los casos, y su irresponsabilidad, en el peor de ellos".
El NEU respondía así a un análisis publicado el 28 de octubre por el Instituto de Política Educativa (IPE) sobre el índice de asistencia del alumnado en todo el Reino Unido desde la reapertura total de los centros educativos. El IPE es un instituto independiente de investigación basada en datos contrastados cuyo objetivo es fomentar la calidad de los resultados educativos entre la juventud. Según Gilmore, el análisis del IPE dejaba patente que el secretario de Educación "Gavin Williamson tiene mucho trabajo por delante si quiere cumplir su promesa de apoyar a todos los niños y niñas durante y después del confinamiento, incluido el alumnado en situación de vulnerabilidad y aquel con necesidades educativas especiales y con discapacidades".
Resultados diferentes para niños y niñas de orígenes diferentes
Gilmore destacó que el análisis del IPE mostraba que, "como era de esperar", las familias con ingresos más altos estaban en mejores condiciones para continuar con el aprendizaje en el hogar, y sostiene que "el Gobierno tenía mucho interés en mostrarse como el héroe del alumnado desfavorecido durante el verano, pero cada vez hay más pruebas que demuestran lo contrario".
Además, "dejando al margen la vergonzosa decisión de no dar las comidas escolares gratuitas durante el trimestre de otoño", su sindicato ha sido testigo del racionamiento de ordenadores portátiles para el alumnado necesitado, al tiempo que se imponía a los establecimientos educativos la obligación legal de impartir la enseñanza a distancia. "Con esta decisión se duplican las dificultades a las que se enfrenta el alumnado desfavorecido para acceder al aprendizaje y se plantean más preocupaciones sobre la viabilidad de los exámenes en 2021", subrayó. "Pedimos a Gavin Williamson que reconsidere su plan, ya que estimamos que es totalmente inadecuado y está defraudando tanto al personal como a todo el conjunto estudiantil".
NASUWT: El impacto desmedido en el alumnado de origen BAME
El secretario general del NASUWT–The Teachers’ Union, Patrick Roach, ha declarado que: "El impacto tan desmedido que esta pandemia está teniendo en la salud, el bienestar, la seguridad y la seguridad económica de las personas de origen negro, asiático y de minorías étnicas de este país no es aleatorio. Era previsible y es el resultado de décadas de racismo y desigualdad estructural que siguen arraigados en todos los ámbitos de nuestra sociedad y nuestra economía".
Además, Roach también se ha mostrado de acuerdo con las conclusiones de un informe sobre el impacto de la pandemia de COVID-19 en las personas de origen BAME, redactado por la baronesa Doreen Lawrence y encargado por el Partido Laborista.
El dirigente sindical recordó que el primer ministro Boris Johnson había prometido garantizar que los empleadores cuidarían de sus plantillas y que los lugares de trabajo serían "seguros y conformes con las normativas para prevenir la COVID-19".
Repercusiones de la reapertura de los centros educativos en la igualdad racial
Según Patrick Roach, los datos sobre las desigualdades raciales apuntan a todo lo contrario. "El NASUWT lleva meses pidiendo al Gobierno que publique su evaluación sobre las consecuencias de sus decisiones en torno a la reapertura de los centros educativos en la igualdad racial, pero el Gobierno se ha negado a hacerlo. Dado el impacto desproporcionado de las infecciones y muertes por COVID-19 en las comunidades de origen BAME, muchas personas se preguntarán qué es lo que oculta el Gobierno".
Roach advirtió de que, sin una acción clara, coherente y concreta por parte del Gobierno para abordar el impacto de la pandemia en las diferentes razas y etnias, será imposible detener el ciclo de discriminación e injusticia racial.
"El Gobierno tiene la oportunidad de marcar la diferencia si publica las evaluaciones que ha realizado sobre el impacto de la pandemia en la igualdad racial y si proporciona unas directrices claras a los empleadores sobre las medidas que pueden adoptar para que los lugares de trabajo sean más seguros para las personas trabajadoras de origen BAME".