En Suiza, dos afiliadas de la Internacional de la Educación han pedido a las personas encargadas de la toma de decisiones políticas y educativas que aprueben el gasto en recursos financieros y humanos necesario para implementar medidas básicas en escuelas, como la introducción de personas encargadas de la protección sanitaria.
A medida que las escuelas suizas se preparan para el curso académico 2020-2021, dos sindicatos educativos, el Dachverband Lehrerinnen und Lehrer Schweiz(LCH) y el Syndicat des Enseignants Romands(SER), han pedido a las personas responsables de la toma de decisiones políticas y educativas que extraigan conclusiones y pongan en práctica lo aprendido de la pandemia de la COVID-19.
Educación de calidad para todos y todas
En una conferencia de prensa conjunta celebrada el 10 de agosto, ambos sindicatos destacaron que “en este periodo en el que se ha impartido formación de emergencia, las diferencias en los resultados educativos entre el alumnado han aumentado”.
Las organizaciones incidieron en el hecho de que, durante el nuevo curso académico, se deben facilitar recursos de atención adicionales para centrarse en estudiantes afectados por brechas en el aprendizaje durante el confinamiento.
El LCH y el SER también resaltaron que, en el ámbito escolar, debe ponerse en práctica una amplia labor social, fomentar el lenguaje temprano y poner en marcha estructuras cotidianas en los centros educativos rurales de Suiza. El objetivo es garantizar que se tengan en cuenta las necesidades familiares, en ocasiones muy dispares, del alumnado de los centros y que este se eduque de la forma más equitativa posible.
Incorporación de responsables de protección sanitaria
Con respecto a las medidas de higiene y protección, los sindicatos llegaron a la conclusión de que la crisis de la COVID-19 nos ha mostrado la necesidad de aplicar sistemas de gestión sanitaria en las escuelas.
Tanto el LCH y como el SER han demandado la incorporación de responsables de protección sanitaria en todos los centros escolares. Además, quieren que se les imparta formación para el curso académico 2021-2022.
Por otra parte, la crisis ha visibilizado la necesidad de contar con equipamiento tecnológico accesible, en buen estado y oportuno para seguir desarrollando actividades de enseñanza y aprendizaje. Sin embargo, una parte importante del alumnado no disponía de un equipamiento digital adecuado y algunos docentes tuvieron que utilizar sus dispositivos personales. El SER y el LCH han exigido a las autoridades que doten al alumnado y al profesorado del equipo digital necesario. Además, el profesorado también debería recibir una compensación por el periodo en el que, al igual que numerosas personas trabajadoras, han utilizado su equipo informático personal en situación de teletrabajo.
Falta de personal
Ambos sindicatos educativos reconocieron también que la falta de personal en los centros escolares sigue siendo un factor crítico y recalcaron que suele ser complicado cubrir todas las ofertas de trabajo con docentes que cuenten con una formación adecuada, por ejemplo, para ejercer su profesión en francés en zonas de Suiza de habla alemana o en idioma alemán en regiones de la Suiza francófona.
Para mejorar esta situación, el SER y el LCH consideran que se debería trabajar para que la docencia resulte más atractiva, hecho que fomentaría la contratación y conseguiría que el personal no abandonara sus puestos de trabajo.
Invertir en las escuelas para equiparlas mejor ante una crisis
Además, estas organizaciones subrayaron la importancia de no recurrir a recortes que debilitarían el sistema educativo como respuesta a la crisis económica. Por el contrario, los sindicatos se reafirmaron en su visión de que las personas responsables de la toma de decisiones políticas y educativas deberían asegurarse de que se proporcionen los recursos económicos y humanos necesarios en todos los niveles formativos. Así, se garantizará que todas las escuelas estén mejor equipadas para emergencias y crisis futuras. Otro aspecto que serviría de ayuda para lograrlo sería una coordinación más estrecha entre los cantones miembros de la Conferencia Suiza de Directores Cantonales de Educación (EDK).