Hoy, la OCDE lanza “Teachers and School Leaders as Valued Professionals”, el segundo volumen de los resultados del TALIS 2018. El TALIS, el mayor programa de investigación internacional centrado en docentes y directores escolares, es un excelente ejemplo del modo en que la gobernanza transnacional de la educación presenta oportunidades, así como retos, para los educadores y su voz democrática.
El Estudio Internacional sobre Enseñanza y Aprendizaje (TALIS) de la OCDE es el mayor programa internacional de investigación comparada que se hace eco de la voz de los docentes y directores escolares acerca de sus condiciones de trabajo y ambientes educacionales. El programa TALIS ha cobrado impulso en la cuestión de atraer a participantes. Un total de 48 países y regiones participaron en la tercera ronda del estudio TALIS 2018.
Recientemente, he analizado las estrategias de la Internacional de la Educación en su contribución al TALIS. Hay muchas políticas implícitas en esos grandes programas de investigación, y la profesión docente, con su amplia afiliación sindical, tiene cierta influencia en el establecimiento de la agenda política asociado con el programa.Sin embargo, está claro que los docentes y sus sindicatos, a fin de mantener su importancia, necesitan participar aún más —de una manera u otra— en la orientación de política y en los programas de investigación influyentes de la OCDE. De lo contrario, dejarán el espacio más abierto para otras organizaciones y empresas con ganas de moldear las políticas y prácticas de educación y beneficiarse de ellas.
De este modo, el TALIS plantea cuestiones democráticas acerca de cómo está representada la voz de los docentes en el ámbito político transnacional. La historia sobre la Internacional de la Educación y el TALIS forma parte de la narrativa más amplia de que hay cuestiones y tendencias mundiales, como la crisis climática, la pandemia de la COVID-19 y la privatización en la educación, que requieren la acción colectiva mundial de los docentes. La labor de los docentes se ve afectada por estas cuestiones y, a su vez, desempeña una función fundamental para abordarlas. El estado de la democracia en todo el mundo es otra preocupación fundamental para todos los educadores, un hecho que se refleja en la publicación “Sobre la educación y la democracia. 25 lecciones de la profesión docente” de la Internacional de la Educación y, más recientemente, en el libro “Reforming or Re-inventing Schools” de John MacBeath, Maurice Galton y John Bangs, académicos y activistas con vínculos estrechos con el movimiento sindical.
Para la voz democrática de educadores y sus sindicatos, el programa TALIS exige la reflexión y la acción al menos por tres razones.
En primer lugar, el TALIS es una gran manifestación del nivel cada vez mayor de cooperación internacional en investigación pedagógica y política educacional durante las últimas décadas. Es importante apuntar a este respecto que la gobernanza transnacional de la educación se basa en una elaborada infraestructura de datos de estadísticas e indicadores de carácter mundial. Sin esta infraestructura, la gobernanza transnacional de la educación efectivamente se derrumbaría. Como indico en mi investigación, los esfuerzos de la Internacional de la Educación para obtener acceso al principal foro del TALIS de la OCDE y su contribución fundamental a los cuestionarios del estudio TALIS deberán comprenderse a tenor de lo prominentes que son las políticas del conocimiento en la gobernanza transnacional de la educación, simplemente.
En segundo lugar, el programa TALIS refleja el fuerte enfoque político de la profesión docente internacionalmente. Esta atención es fruto de varios motivos, entre ellos, que los salarios de los docentes son la principal partida en los presupuestos educativos, y que la calidad de la enseñanza es importante para el aprendizaje de los estudiantes. Considerando la voz de los docentes, es una evolución positiva que se hayan establecido nuevos foros transnacionales de diálogo social durante la última década, que conllevan negociaciones y consultas entre representantes de gobiernos, empleadores y docentes. Entre estos foros figuran, por ejemplo, las Cumbres Internacionales sobre la Profesión Docente y el Diálogo Social Sectorial Europeo en la Educación.
En tercer lugar, los programas internacionales de investigación, como el TALIS, ayudan a hacer posible el intercambio de conocimientos y buenas prácticas a través de las fronteras. No obstante, cuando la búsqueda de pruebas sobre las "mejores prácticas" se lleva demasiado lejos, se corre el riesgo de separar el debate democrático y el diálogo social de la formulación de políticas. Otro error común concierne a la elección parcial y oportunista de los resultados y la fijación con las clasificaciones y las puntuaciones. En este sentido, la combinación de la auténtica abundancia de datos y el horizonte a corto plazo influido por los medios de la gobernanza podría ocultar el razonamiento y la responsabilidad democrática de las políticas y prácticas de educación. Las incursiones del negocio de la educación privada en la educación como bien público inciden más en este problema.
El doble desafío del profesionalismo democrático
El título “ Teachers and School Leaders as Valued Professionals” del nuevo informe TALIS refleja que la OCDE ha llegado a enfatizar la profesionalización de los docentes en los últimos años. La profesionalización adopta muchas formas. En lo que respecta a la voz y la representación, la idea de profesionalismo democrático de Judyth Sachs ofrece una perspectiva influyente para entender las promesas y los errores de la gobernanza transnacional de la educación. Sachs observa que el profesionalismo democrático emerge de la propia profesión, conforme los educadores de todos los niveles participan activamente en las políticas y los reglamentos en materia de educación. El profesionalismo democrático refuerza el liderazgo moral e intelectual de la profesión y da lugar a mejores ideas y prácticas, y nuevas formas de compromiso profesional y público, así como a la participación ciudadana en la reforma de la educación.
En el panorama globalizado de la gobernanza de la educación, el desafío del profesionalismo democrático adopta un doble significado. Es demasiado evidente que la voz de los educadores es crítica para cuestionar y promover el debate mundial sobre políticas. A su vez, los educadores y sus sindicatos necesitan encontrar nuevas maneras de que se reconozca su experiencia y voz en la gobernanza transnacional.
En primer lugar, la promoción del profesionalismo democrático en las escuelas y la formación de docentes es un desafío en curso. Ser un docente activista no es algo que sea natural para muchos, en particular, porque muchas personas de fuera y dentro de la educación lo cuestionarán. Han de ponerse en marcha condiciones de respeto, reconocimiento y comunicación. El activismo está relacionado con ser consciente del conjunto más amplio. Esto exige un conocimiento crítico acerca de las dinámicas de gobernanza transnacional de la educación y los agentes clave. Sin ese conocimiento crítico, existe la posibilidad de que lo que quede de las identidades de los docentes activistas y el profesionalismo democrático sea vaciado y sustituido en última instancia por sus homólogos anémicos, docentes "emprendedores" que podrían tener grandes conocimientos especializados en hacer malabarismos con herramientas y evaluaciones normalizadas, pero que no tendrán ni idea ni voz en relación con la dirección a la que se dirigen la profesión y el sector de la educación.
En segundo lugar, el profesionalismo democrático exige una organización colectiva y estructuras que tengan en cuenta las dinámicas en la gobernanza transnacional. Los sindicatos desempeñan una función clave en la movilización democrática y representan la voz organizada de los docentes. Sin embargo, sigue siendo un desafío involucrar a más educadores y sindicatos en el desarrollo de estrategias conjuntas y el uso de hallazgos de investigaciones internacionales para promover sus intereses y mejorar el aprendizaje y la enseñanza. La discrepancia está relacionada con los recursos disponibles en las organizaciones, pero también con los diversos niveles de atención que esos hallazgos de investigaciones generan en el ámbito nacional y local.
Por último, estamos en una época de inestabilidad y turbulencia, en la que se cuestionan los paradigmas establecidos, que vive un gran cambio geopolítico hacia Asia Oriental. Esto también queda patente en las estrategias disonantes de la OCDE en materia de educación, las cuales reflejan que incluso esta organización altamente influyente tiene dificultades en la actualidad para seguir su rumbo. En este panorama cambiante, sabemos demasiado poco sobre las funciones y las capacidades de la organización colectiva de los educadores. Esto impide su creación de capacidad para comprender y posicionarse sobre una base informada, en los planos local, nacional y mundial. El nuevo informe TALIS de la OCDE será valioso como instantánea de la profesionalización de los docentes y directores escolares en un gran número de países y regiones, pero necesitamos investigaciones más detalladas que expliquen los avances con el paso del tiempo. Por consiguiente, la realización de estudios supone el tercer desafío en la búsqueda del profesionalismo democrático y el activismo docente.
Otras lecturas:
Dzur, Albert W. (2008). Democratic Professionalism: Citizen Participation and the Reconstruction of Professional Ethics, Identity, and Practice. Pennsylvania State University Press.
Mincu, Monica y Davies, Peter (2019). “ The governance of a school network and implications for initial teacher education”. En Journal of Education Policy.
Sachs, Judyth (2001). “Teacher professional identity: competing discourses, competing outcomes”. Journal of Education Policy, 16(2), 149-161.
Sorensen, Tore B. (2020). “The space for challenge in transnational education governance: the case of Education International and the OECD TALIS programme”. Discourse: Studies in the Cultural Politics of Education.
Stevenson, Howard y Gilliland, Alison (2016). “ The Teachers’ Voice: Teacher Unions at the Heart of A New Democratic Professionalism”. En Flip the System, editado por Jelmer Evers y René Kneyber. Routledge.
Las opiniones expresadas en este blog pertenecen al autor y no reflejan necesariamente ninguna política o posición oficial de la Internacional de la Educación.