La Internacional de la Educación celebra el Día Internacional de la Juventud y se suma al movimiento sindical internacional para enviar un mensaje conjunto a la juventud trabajadora de hoy y del mañana, así como a aquellos que tienen y ejercen poder tanto dentro como fuera del mundo del trabajo: la educación es un derecho humano habilitante y un bien público, con el potencial de transformar las vidas de individuos, comunidades y países enteros.
Pese a que se haya elegido ‘Transformando la Educación’ como tema para el Día Internacional de la Juventud 2019, el movimiento sindical internacional lamenta profundamente que el mundo esté completamente ‘fuera de órbita’ de manera que probablemente no se conseguirá el objetivo de desarrollo sostenible (ODS)4 –sobre educación pública de calidad–, que forma parte de la agenda de desarrollo sostenible, para la fecha límite de 2030.
En su declaración para el 12 de agosto, Día Internacional de la Juventud, sindicatos mundiales de diversos sectores señalan que “la actual generación representa la mayor población juvenil de la historia. Sin embargo, muy a menudo las oportunidades que encuentra la gente joven en todo el mundo para participar a nivel político, económico y social se ven continuamente limitadas y reducidas. Globalmente, la exclusión económica y el desempleo juvenil siguen siendo dos de los principales desafíos a los que nos enfrentamos”.
La juventud debería tener derecho a un acceso equitativo e inclusivo a:
- Una educación pública universal de calidad que sea gratuita, equitativa, no discriminatoria, inclusiva y accesible a todos los grupos vulnerables, con planes de estudios amplios y exhaustivos que incluyan temas como el cambio climático, así como oportunidades de aprendizaje permanente;
- Educadores bien formatos y entornos de aprendizaje de calidad, libres de violencia y acoso, donde se garantice a los educadores –incluidos los jóvenes– condiciones de trabajo y empleo decentes, incluyendo el acceso a un desarrollo profesional continuo;
- Sistemas de aprendizaje de calidad y programas que respeten la legislación y los convenios colectivos, aporten un salario vital digno y una cobertura social adecuada;
- Empleos de calidad que garanticen una vida digna, buenos salarios, seguridad en el trabajo por medio de contratos de empleo estándares y acceso a la protección social, condiciones de trabajo adecuadas en lugares de trabajo seguros y saludables, que faciliten la conciliación trabajo-vida personal, además de aportar derechos de representación sindical y negociación colectiva;
- Apoyo mediante transiciones adaptadas al futuro del trabajo de la educación al mundo laboral, de manera que la gente joven esté debidamente equipada con las competencias básicas que les permitan participar plenamente y con éxito en el mundo del trabajo en rápida evolución;
- Sindicatos democráticos con capacidad institucional sostenible, así como capacidad para organizar, negociar y desarrollar campañas, elementos fundamentales para reforzar el poder colectivo de la juventud trabajadora.
“La juventud es la piedra angular para lograr sociedades sostenibles”, subrayó el Secretario General de la Internacional de la Educación, David Edwards. “En todo el mundo, los educadores son testigos de ello en sus prácticas cotidianas, lo entienden y es por ello que están decididos a conseguir que la educación de calidad para todos sea una realidad. Sus sindicatos están firmemente comprometidos a trabajar junto con las autoridades públicas para asegurar que se pueda alcanzar el ODS 4 para 2030. Durante nuestro último Congreso, celebrado en julio, tuvimos la suerte de contar con intervenciones de numerosos jóvenes activistas de la educación en distintas sesiones, mostrando su disposición a asumir responsabilidades en sus sindicatos y liderazgo con vistas al futuro”.
El Día Mundial de los Docentes también pondrá de relieve la juventud
En 2019, el Día Mundial de los Docentes conmemorará y vinculará también la juventud y la educación, con el tema “Jóvenes docentes: el futuro de la profesión”. El 5 de octubre brinda la ocasión de celebrar la profesión docente en todo el mundo, de hacer balance de los logros obtenidos, y de abordar algunas de las cuestiones fundamentales para atraer y conservar las mentes más brillantes y los jóvenes talentos en la profesión.
Antecedentes
Actualmente hay en el mundo 1.800 millones de jóvenes con entre 10 y 24 años de edad. Es la población juvenil más grande de la historia. Sin embargo, más de la mitad de los niños y adolescentes de entre 6 y 14 años no saben leer o no tienen conocimiento básico de matemáticas, a pesar de que la mayoría de ellos asiste a la escuela. Esta crisis global en el aprendizaje amenaza con obstaculizar el progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
En 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 12 de agosto como el Día Internacional de la Juventud, una celebración anual que busca promover el papel de los jóvenes como socios esenciales en los procesos de cambio y generar un espacio para concienciar respecto a los desafíos y problemas a los que se enfrentan.