A pesar de los esfuerzos por alcanzar un acuerdo con las autoridades públicas, los docentes polacos y otros trabajadores de la educación están secundando la convocatoria de huelga del sindicato Zwiazek Nauczyelstwa Polskiego, que reivindica unos salarios mejores.
Después de que se estancaran las conversaciones con el Gobierno sobre la subida de los salarios, el sindicato ZwiazekNauczycielstwaPolskiego (ZNP), miembro de la IE, rechazó el 5 de abril las propuestas gubernamentales de incrementar los salarios de manera gradual e incorporar cambios en el sistema de salarios mensuales.
La huelga comenzó el 8 de abril, pocos días antes de la época de exámenes de secundaria y del último curso de primaria.La huelga tendrá una duración indefinida y podría abarcar el período de exámenes.
A pesar de haber solicitado reiteradamente una subida de los sueldos, los docentes polacos habían evitado hasta la fecha tener que cancelar las clases.Sus peticiones han resurgido a raíz de las promesas del partido del Gobierno de incrementar el gasto en prestaciones familiares, ante la proximidad de las elecciones de mayo al Parlamento Europeo.
«Entre el 1 y el 5 de abril, el Gobierno polaco ha negociado un posible incremento de los salarios con el ZNP», declaró el presidente del ZNP, SlawomirBroniarz, «con la intención de buscar soluciones y evitar una huelga nacional».Estas negociaciones le impidieron participar en la reunión del Comité Ejecutivo de la IE, que tuvo lugar entre el 2 y el 4 de abril den Bruselas, Bélgica.
Lamentó que «por desgracia, a pesar de nuestra voluntad de encontrar una solución de compromiso, las conversaciones no tuvieron éxito».También calificó de anómalo que «actualmente, los docentes recién titulados suelan ganar menos de la mitad que otros trabajadores mucho menos cualificados que tan solo han recibido una enseñanza básica o una formación profesional elemental y ocupan puestos de mucha menos responsabilidad que el de profesor».
Señaló que la voluntad de la comunidad había resultado más fuerte que la presión ejercida por las autoridades públicas, puesto que más del 80 por ciento de las escuelas había participado en el referéndum sobre la huelga (en algunas regiones de Polonia, hasta el 90 por ciento), y varios cientos de miles de profesores confirmaron su intención de secundar la huelga.
«Junto a nosotros, decenas de escuelas y guarderías, así como trabajadores de la administración y los servicios, con salarios exageradamente bajos, están o se pondrán de huelga», afirmó Broniarz.
Contexto
El 10 de enero, el Comité Ejecutivo del ZNP aprobó una resolución de cara a un conflicto colectivo.Protestas anteriores, como manifestaciones, marchas, piquetes y acciones-protesta, no habían logrado cambiar la postura del Gobierno.
«Los salarios de los profesores, empezando por un sueldo mensual medio de tan solo 1751 zlotis, que solo puede crecer hasta los 3000 (de 470 a 780 dólares), siguen siendo demasiado bajos», insistió Broniarz, lamentando que «los escasos ingresos del personal administrativo y de servicios sigan sin crecer».
Recalcó que«exigimos que el salario básico aumente en 1000 zlotis.Solo así conseguiremos que el nivel de los salarios en educación sea equivalente a los salarios medios de Polonia».
El líder del ZNP añadió que «durante muchas semanas, el Gobierno no había reaccionado a los preparativos de la huelga, quizá convencido de que la presión, la desinformación y los ataques al sindicato disuadirían a los profesores de participar en una huelga que iba a tener lugar durante los exámenes».
«Un ejemplo de cómo el Gobierno informó, a través de sus medios de comunicación, sobre los preparativos de la huelga y de las condiciones de trabajo de los profesores fue utilizar una foto mía sosteniendo una Kalashnikov en una clase llena de estudiantes en la portada de una revista de derechas, insinuando que soy un terrorista y que trato a los alumnos como rehenes», denunció.
«La Internacional de la Educación, en nombre de la comunidad sindical educativa mundial, quiere expresar su solidaridad con sus colegas polacos, cuyos objetivos principales son mejorar la calidad de la educación y disfrutar de unas condiciones laborales decentes; seguiremos muy de cerca la situación de la educación y la de sus trabajadores en Polonia», subrayó David Edwards, Secretario General de la IE.