Las acciones del Código Rojo del profesorado holandés, que reivindica salarios decentes y una carga de trabajo adecuada e insta al gobierno a gestionar de forma clara y firme el problema del agotamiento psicológico y la falta de docentes en la educación primaria, continúan en la región del suroeste del país.
A pesar de varias acciones y huelgas nacionales, seguidas de cuatro huelgas regionales en diciembre de 2017, febrero, abril y mayo de 2018, el Algemene Onderwijsbond(AOb), uno de los sindicatos afiliados de la Internacional de la Educación (IE) en los Países Bajos, critica severamente la falta de mejoras en la educación primaria.
Otra huelga regional, la quinta de la serie, tuvo lugar este 12 de septiembre en la región del suroeste de los Países Bajos, que incluye las provincias de Holanda Meridional y Zelanda, donde casi todas las escuelas de primaria se mantuvieron cerradas. Miles de docentes y otros/as trabajadores de la educación se manifestaron por las calles de Rotterdam y atravesaron el famoso Puente de Erasmo para exigir, junto con los directores/as de escuela y el personal de apoyo educativo, un aumento salarial y una reducción de la carga de trabajo.
Los docentes abandonan la profesión
Las largas y difíciles negociaciones que tuvieron lugar hace unos meses han finalizado con un convenio colectivo que prevé un aumento salarial de un 2,5 % y una pequeña bonificación. Sin embargo, aunque el personal docente que no ha abandonado la educación aprecia este pequeño aumento salarial, este no cubre muchos de los otros gastos, cada vez mayores. Además, tampoco aporta una solución para la enorme falta de docentes, que ya se siente a la vuelta de las vacaciones de verano. Las escuelas, especialmente en las regiones más urbanas, han comenzado el curso escolar con un efectivo reducido y solventan el día a día con soluciones temporales. Además, empieza a notarse también la falta de profesorado auxiliar. Por otro lado, se han observado algunas prácticas sospechosas: las oficinas de contratación están «comprando» docentes de algunas escuelas para cubrir puestos vacantes en otras, y entonces les proponen encontrar otro/a docente nuevo/a cobrándoles una tarifa exagerada. Los/as docentes también ofrecen sus servicios como trabajadores autónomos, ya que pueden conseguir contratos con tarifas mucho más interesantes que los salarios oficiales para el personal docente.
Brechas masivas entre los salarios del personal de educación primaria y los del personal de secundaria y otros trabajadores/as
Los datos publicados recientemente por la OCDE en Panorama de la Educación 2018, muestran diferencias enormes en los Países Bajos entre los salarios del personal docente de primaria y secundaria. Además, también muestran una brecha del 27 % entre los salarios del personal docente de primaria y otros profesionales con cualificaciones similares, tanto en el sector público como en el sector privado.
El AOb lamenta la falta de reacción por parte del Ministerio de Educación nacional. Y lo que es peor, el AOb cree que el ministro está restando importancia la urgencia de la situación.
El Frente por la educación primaria (PO-front), que reúne al OAb, varios sindicatos y organizaciones de empleadores del sector de la educación, exige soluciones estructurales para garantizar una educación de calidad en el futuro. La huelga del 12 de septiembre ha tenido lugar justo antes de la sesión parlamentaria anual, durante la cual se ha debatido el presupuesto del próximo año. A falta del anuncio de un aumento en el presupuesto para la educación, las acciones se intensificarán y podrán extenderse a todo el sector público. Si esto ocurre, es muy posible que tengamos un otoño muy «candente».