Un nuevo estudio elaborado por la Internacional de la Educación revela las deficiencias y contradicciones que se encuentran tras el auge de la educación privada de "bajo coste" en Perú.
A pesar de la creciente popularidad que ha ganado entre la clase politica y las familias, la educación privada de “bajo coste” no cumple sus promesas, según un nuevo estudio publicado hoy por la Internacional de la Educación. El estudio La educación privada de “bajo coste” en Perú: un enfoque basado en la calidad constituye un análisis pormenorizado de las actuales tendencias en el ámbito educativo en Perú y sus repercusiones en la sociedad, en el aprendizaje de calidad y en el acceso a la educación.
El informe, que fue presentado hoy en un evento público celebrado en Lima al que asistieron el ministro de Educación, expertos en política y líderes sindicales en el ámbito educativo, es el resultado de una investigación conjunta llevada a cabo por un equipo de investigación de la Universitat Autònoma de Barcelona, España, y el Grupo de Análisis para el Desarrollo (GRADE) de Lima, Perú.
Principales conclusiones
El estudio pone de relieve cómo la educación privada en Perú ha proliferado exponencialmente en las dos últimas décadas. Actualmente, el 40% de los estudiantes de los distritos más desfavorecidos del área metropolitana de Lima están matriculados en escuelas privadas. Este fenómeno resulta de la combinación de dos factores: la desregulación del mercado y una expansión demográfica que no se ha visto acompañada por un aumento en la oferta de educación pública.
De acuerdo con el estudio, ha habido un aumento particularmente significativo en las denominadas “escuelas de bajo coste” destinadas a familias con recursos limitados. No obstante, estas escuelas presentan notables deficiencias, tanto en lo referente a la calidad de la educación como a la igualdad social.
Enseñanza de baja calidad y exclusión
Por otro lado, la investigación revela que el rendimiento académico de los alumnos en el sector educativo de “bajo coste” es sistemáticamente más bajo que en el sector público. Además, arroja luz sobre la generalmente deficiente infraestructura y la falta de recursos (espacio, instalaciones, materiales) de estas escuelas, haciendo especial hincapié en los elevados índices de rotación de los docentes.
A pesar de estas irregularidades, el coste de la matrícula suele representar la cuarta parte del salario mínimo por estudiante, lo que hace que estas escuelas de “bajo coste” sean inaccesibles para las familias más desfavorecidas. Por otra parte, el estudio informa sobre las prácticas de selección de alumnos empleadas por estas instituciones educativas, que obstaculizan el avance hacia la equidad social e infringen el derecho fundamental a la educación reconocido por la Constitución de Perú.
Angelo Gavrielatos, director del proyecto de Respuesta Global de la IE a la Privatización y Comercialización de la Educación, sostiene: “Las escuelas de bajo coste en Perú simplemente proporcionan una alternativa provisional a la educación pública a las familias más desfavorecidas. Además, estas escuelas ofrecen una educación de baja calidad que fomenta la desigualdad social”.
Alfredo Velásquez, secretario general de SUTEP, ha manifestado que “resulta imperativo y urgente que el Estado regule a los proveedores privados y garantice que el sistema educativo de bajo coste mantenga un determinado estándar de calidad”. “Al mismo tiempo, también debe fortalecer y promover una educación pública de calidad capaz de responder a las crecientes demandas actuales”.
Puede descargar el infome completo aquí.
El resumen ejecutivo del informe puede encontrarse aquí: Low-cost private education in Peru: subjects for debate