El lanzamiento de un nuevo estudio sobre la comercialización y la privatización de la educación en Uruguay resultó muy revelador para aquellos que creían que la educación pública estaba a salvo de convertirse en una mercancía.
Un nuevo estudio encargado por la Internacional de la Educación (IE) arroja luz sobre el proceso de comercialización que está repercutiendo lentamente en la educación pública en Uruguay. El estudio titulado Privatización educativa en Uruguay: políticas, actores y posiciones fue oficialmente puesto en marcha el 25 de octubre durante un evento público que tuvo lugar en la capital, Montevideo.
Dicho estudio fue llevado a cabo por un equipo de investigadores de las Universidades de Barcelona (UAB) y Uruguay (UdelaR). Los hallazgos del estudio ponen de manifiesto la privatización latente de la educación en Uruguay, pues hay señales que constatan la creciente influencia que poseen los proveedores de educación con fines lucrativos internacionales en el sistema educativo público del país.
Mauro Moschetti, uno de los investigadores que estuvo presente en el evento celebrado en Montevideo, puntualizó que el número de escuelas privadas había aumentado a un ritmo mucho más rápido que el de las escuelas públicas, especialmente en las zonas rurales, entre 1990 y 2015.
Moschetti resaltó la repercusión que tienen los fideicomisos y las fundaciones privadas en la opinión pública uruguaya a través de unos estudios supuestamente independientes que socavan la imagen de la educación pública y ponen en entredicho la legitimidad de los sindicatos de la educación. Los medios de comunicación, declaró él, formaban parte de esta campaña difamatoria que estaba erosionando el valor que se le confería a la educación pública gratuita.
Angelo Gavrielatos, director del proyecto de respuesta global a la comercialización y privatización de la educación de la IE, señaló que los resultados del estudio resultaban "oportunos" e instaban a tomar medidas por parte de los sindicatos de la educación, de la sociedad civil y de los responsables políticos. "Todavía podemos hacer frente a estos desafíos y frenar las dinámicas que debilitan y privatizan la educación pública", defendió Gavrielatos.
Según los sindicatos de la educación de Uruguay, que organizaron el lanzamiento del estudio, estas pruebas deben ir acompañadas por un esfuerzo por aumentar la concienciación pública que sitúe a la educación pública en la perspectiva correcta. El lanzamiento del estudio formó parte de un programa de tres días que comprendió reuniones con algunas autoridades nacionales, representantes sindicales y de la sociedad civil.
Puedes acceder al informe Privatización educativa en Uruguay: políticas, actores y posiciones haciendo clic aquí.