¿Responde el informe a sus promesas o deja mucho que desear? En una nueva serie de blogs de la IE, expertos y activistas de la educación desentrañan, analizan y cuestionan el contenido del WDR.
El Banco Mundial lanzó recientemente su primer Informe sobre el Desarrollo Mundial (WDR por sus siglas en inglés) dedicado a la educación, Aprender para hacer realidad la promesa de la educación. Pese a que la comunidad educativa ha valorado su enfoque en la educación, así como el reconocimiento de que la educación es un motor crucial del desarrollo, numerosos expertos y activistas de la educación han mostrado sus reservas respecto al contenido y la influencia de este informe.
El WDR es uno de los muchos ‘productos de conocimiento’ del Banco. Estos generalmente se consideran casi tan importantes como sus préstamos financieros. Se trata de la publicación analítica más emblemática del Grupo Banco Mundial y es considerada como una de las más influyentes en el ámbito de la economía del desarrollo. No sólo influye a la hora de dar forma a las recomendaciones políticas del Banco Mundial, sino que además brinda asesoramiento a los gobiernos, particularmente a los ministros de finanzas, tanto del sur como del norte global. Reviste por tanto gran importancia examinar detenidamente el enfoque del informe, su análisis y sus conclusiones.
El WDR 2018 diagnostica que el mundo sufre una “crisis de aprendizaje”, aduciendo que muchos países se encuentran “atrapados en situaciones de bajo nivel de aprendizaje”, donde hay demasiados niños que, aunque asisten a la escuela, no están aprendiendo. Explica que esto ocurre porque los sistemas no están suficientemente orientados al aprendizaje, y finalmente, afirma conocer el camino necesario para salir de dicha crisis. Se sugiere que, siguiendo las recomendaciones del Informe, los sistemas educativos ineficaces pueden transformarse para bien. Los resultados del aprendizaje pueden mejorarse siguiendo tres pasos básicos: evaluar el aprendizaje para que su mejora sea un objetivo formal, actuar en base a la evidencia para que las escuelas estén al servicio de todos los estudiantes, y coordinar a los actores para que todo el sistema favorezca el aprendizaje. No obstante, un examen en mayor detalle de las estrategias propuestas por el WDR para estimular el aprendizaje revela que algunas de sus orientaciones técnicas contradicen los resultados de investigaciones recientes y se basan en supuestos problemáticos.
Pese a que algunas de las recomendaciones del informe son bien acogidas y celebradas por expertos y activistas de la educación, otras se consideran como mínimo poco convincentes, y en el peor de los casos incluso peligrosas, ya que podrían contribuir a incrementar aún más las desigualdades y la falta de respeto de los derechos laborales, reducir la financiación de la educación y, en última instancia, desembocar en una educación de peor calidad. En conjunto, para la Internacional de la Educación y muchos otros en la comunidad educativa, elWDR representa una ocasión desperdiciada de ofrecer una vía creíble para salir de la crisis del aprendizaje.
El WDR afirma que “la escolarización sin aprendizaje es una oportunidad desaprovechada. Más aún, es una gran injusticia” (p.3). De hecho, tal y como los docentes del mundo entero han reiterado en innombrables ocasiones, una educación de calidad para todos es un imperativo moral y un derecho humano. Es por ello que la Internacional de la Educación quiere asegurarse de que ahí donde, en ciertos casos, el WDR haya ofrecido un asesoramiento político inadecuado, no pase desapercibido ni sea pasivamente aceptado como efectivo para contribuir a hacer realidad la “promesa de la educación”. Muy al contrario, queremos que los resultados del informe sean escrutados, discutidos, y considerados en el contexto de la evidencia que se desprende de investigaciones más amplias.
El Banco inició un proceso de consulta con la sociedad civil previo a la la publicación del WDR. Sin embargo, numerosos expertos y miembros de la comunidad educativa estiman que dicho proceso fue deficiente, y que como consecuencia de ello el informe no incide adecuadamente en numerosas cuestiones vitales que deberían abordarse para mejorar el aprendizaje – como la necesidad de una mayor financiación interna y de ayuda al desarrollo destinadas a la educación, el continuo desafío que supone un acceso inclusivo para todos, el trato y consideración de los docentes como profesionales respetados, y la importancia de invertir en una educación pública y gratuita (en lugar de alternativas privadas) para llegar a los más desfavorecidos.
En tanto que organización dedicada al análisis formativo y a las instancias educativas, la IE ha decidido lanzar una serie de blogs que permitirán mantener una discusión sostenida a la luz de los resultados del informe. La serie agrupará las voces de destacados investigadores, docentes, sindicalistas y expertos de la educación provenientes de todas las regiones del mundo con objeto de desentrañar, cuestionar, criticar y analizar las recomendaciones del informe. Cada semana, una voz distinta de la comunidad educativa responderá al WDR, sin limitarse a centrarse exclusivamente en el propio informe, sino también planteando en qué medida el informe guarda relación con la realidad de los procesos educativos sobre el terreno, qué supondría para el futuro de los sistemas educativos en los países en desarrollo, y las posibles alternativas.
Una mirada sobre el #WDR2018 es una serie de blogs organizada por la Internacional de la Educación. La serie reunirá las voces de expertos y activistas de la educción –investigadores, docenes, sindicalistas y actores de la sociedad civil– del mundo entero, en respuesta al Informe sobre el Desarrollo Mundial 2018, Aprender para hacer realidad la promesa de la educación. La serie servirá de base para una publicación que se elaborará con vistas a las Reuniones de Primavera del Banco Mundial en 2018. Si desea contribuir a esta serie, por favor póngase en contacto con Jennifer Ulrick en la siguiente dirección: jennifer.ulrick@ei-ie.org. Todas las opiniones expresadas son responsabilidad exclusiva de sus autores y no representan necesariamente los puntos de vista de la Internacional de la Educación.
No se pierdan el primer blog de la serie el próximo martes, en el que Francine Menashy, Profesora Adjunta en el Departamento de Liderazgo en la Educación, Universidad de Massachusetts Boston, compartirá su perspectiva en respuesta al WDR.
Las opiniones expresadas en este blog pertenecen al autor y no reflejan necesariamente ninguna política o posición oficial de la Internacional de la Educación.