La Internacional de la Educación (IE) insta a sus organizaciones afiliadas a condenar el continuo acoso y los ataques contra los estudiantes, los docentes y los defensores de los derechos humanos de las comunidades indígenas Lumad en la isla de Mindanao, en Filipinas.
Según ha informado la Alliance of Concerned Teachers (ACT), una de las afiliadas de la IE en Filipinas, solo el año pasado las fuerzas militares y paramilitares atacaron 68 escuelas de Mindanao. La ocupación y destrucción de las instalaciones escolares violan el derecho a la educación de miles de niños Lumad.
En 2017 han asesinado a tres defensores de la educación de la tribu Lumad: Emelito Rotimas, asesinado el 6 de febrero, y Leonila Tapsadan y Ramon Dagaas Pesadilla, asesinados el 2 de marzo. La ACT también está preocupada por la detención continuada de la docente de 64 años Amelia Pond, una investigadora de un centro de aprendizaje de la comunidad indígena que fue detenida en la ciudad de Cebu el 19 de agosto de 2016 por acusaciones infundadas.
Según la ACT, los sucesivos gobiernos filipinos han etiquetado la persecución de los docentes y los defensores de los derechos humanos indígenas y los ataques contra las escuelas como "operaciones de contrainsurgencia" como un medio para acallar las críticas.
La IE ha enviado una carta de protesta al Presidente Duterte, quien el pasado 24 de julio amenazó públicamente con ordenar ataques aéreos contra las escuelas Lumad porque, según él, "están enseñando a los niños a rebelarse contra el gobierno".
La IE también ha invitado al gobierno de Filipinas a ratificar las Directrices para prevenir el uso militar de escuelas y universidades durante conflictos armados, un instrumento gubernamental para proteger de los ataques a los estudiantes, los docentes, las escuelas y las universidades.
La IE insta a todas las organizaciones miembro a ACTUAR DE INMEDIATO:
- Envíen una carta de protesta al presidente Rodrigo Duterte y a las autoridades relevantes de Filipinas (se ha adjuntado un modelo de carta);
- Pónganse en contacto con su gobierno y la representación diplomática de Filipinas en su país para solicitar que establezcan un diálogo sobre estas cuestiones con las autoridades filipinas;
- Publiquen declaraciones en las que condenen los ataques contra las comunidades educativas Lumad en Mindanao; y den visibilidad a esta situación en sus redes sociales.