El Gobierno del Reino Unido está consultando a los sindicatos docentes sobre su propuesta de reforma del sistema de evaluación en la escuela primaria, que está obteniendo reacciones diversas.
Justine Greening, Ministra de Educación, detalló a finales de marzo las propuestas y ahora ha comenzado el proceso de consultas.
NASUWT: la necesidad de reducir el volumen de trabajo y la burocracia
El sindicato de mujeres docentes National Association of Schoolmasters Union of Women Teachers(NASUWT) afirma que, dado el volumen de trabajo ya insostenible que soportan los docentes, el Gobierno tendrá que demostrar que sus propuestas reducirán la carga de trabajo y las responsabilidades burocráticas de maestros y directores de escuelas primarias. Esto “debería permitirles centrarse en sus responsabilidades docentes fundamentales y en la enseñanza y el aprendizaje”, afirmó la Secretaria General de NASUWT, Chris Keates.
“Además de su volumen de trabajo y de la burocracia, a los docentes les preocupan las repercusiones de las disposiciones en materia de evaluación del acceso del alumnado a un currículum ‘amplio y equilibrado’, añadió. “De hecho, NASUWT estudiará en detalle estas propuestas y verá si las disposiciones en materia de evaluación se ajustan a los fines de docentes y estudiantes”.
NUT: Hacia un sistema que apoye al alumnado y a los docentes
El sindicato nacional de docentes National Union of Teachers(NUT) afirma que el actual sistema de evaluación primaria no funciona. “Casi el 50 % de los alumnos y alumnas de 11 años obtuvieron la calificación de suspensos el año pasado, como consecuencia de unos exámenes mal diseñados y mal implementados”. Afirma el Secretario General de NUT, Kevin Courtney. Los miembros de NUT “quieren un sistema que ayude a los niños y niñas a desarrollar todo su potencial, que ofrezca una información de utilidad a las familias y a los docentes y no reduzca el curriculum escolar”.
La Ministra de Educación, Justine Greening, “está escuchando – pero sólo parcialmente”, reconoció. La consulta lanza la idea de que la evaluación obligatoria de la Etapa 1 (KS1, cuando los estudiantes tienen normalmente entre cinco y siete años) será descartada, pero no hasta principios del 2020. “Sería una concesión bien acogida por los miles de docentes que vienen protestando contra los efectos de un currículum controlado por exámenes entre el alumnado de seis a siete años”.
Sin embargo, “el alivio que ofrece en una etapa educativa se contrarresta por los cambios a peor en los grupos de menos edad”, señaló. Porque el Ministerio de Educación quiere reintroducir las evaluaciones de referencia en las edades más tempranas y cree que los resultados de la evaluación de un niño o niña de cinco años pueden predecir razonablemente su rendimiento a los 11 años, y así hacer responsable al sistema escolar del progreso “esperado” del alumno. “De hecho, hay muchísimas pruebas que apuntan en la dirección contraria”, afirma. “Para alcanzar este objetivo imposible, el Ministerio de Educación parece dispuesto a perjudicar la educación de los niños y niñas de cuatro y cinco años”, advierte.
NUT participará en el proceso de consultas y continúa trabajando para lograr un cambio más profundo. “Padres, madres, directores, docentes, niños y niñas necesitan un sistema de evaluación y rendición de cuentas que funcione para todo el mundo”, concluye Courtney.