El séptimo Congreso Mundial, reunido en Ottawa en julio de 2015, adopta la adición a la sección/los párrafos 20 – 28, sobre la educación de calidad equitativa e inclusiva, del documento sobre política educativa ‘Construyendo el futuro a través de la educación de calidad’, que fue adoptado en el sexto congreso de la IE en 2011.
1. En todo el mundo, millones de niños y niñas no tienen posibilidad de acceder a una educación pública de calidad, o de completar satisfactoriamente un ciclo completo de enseñanza debido al devastador impacto de la pobreza, así como debido a su baja condición y posición socioeconómica. La condición socioeconómica es un obstáculo estructural al aprendizaje, que los gobiernos deben abordar como una cuestión de prioridad para que los Estados cumplan con su obligación de proporcionar a todos y todas una educación pública de calidad que sea equitativa e inclusiva.
2. Además, la intersección de una baja condición socioeconómica con otras desigualdades, tales como la edad, la discapacidad, el origen étnico o indígena, el género, la identidad o la orientación sexuales, el idioma, el estado civil, la situación migratoria, el activismo político, la religión, la condición socioeconómica, la afiliación sindical, entre otros factores, hacen que millones de niños y niñas se encuentren en situación de exclusión, o padezcan una abrumadora discriminación y marginación en la educación. Los Estados deben apoyar, financieramente y de todas las formas posibles, la adecuada recopilación de datos centrados en las cuestiones que afectan a los grupos que se encuentren en situación de exclusión o marginación en el ámbito educativo a resultas de la interrelación de múltiples desigualdades. Es de crucial importancia que todos los que participan en la educación comprendan cómo y por qué las desigualdades se multiplican e interrelacionan entre sí, dando así lugar a la exclusión de niños y niñas ya vulnerables del ámbito de una educación pública de calidad.