El séptimo Congreso Mundial, reunido en Ottawa en julio de 2015, adopta la adición a la sección/los párrafos 45 – 48, sobre el papel de los sindicatos de la educación en el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), del documento sobre política educativa ‘ Construyendo el futuro a través de la educación de calidad’, que fue adoptado en el sexto congreso de la IE en 2011.
Esta adición al Documento de Política Educativa pretende ampliar y aclarar la posición política de la IE y el papel de los sindicatos en el uso de las TIC en la educación.
Principios esenciales
1. Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) pueden constituir una importante herramienta para mejorar la enseñanza y el aprendizaje. Programas educativos interactivos, bibliotecas digitales de acceso abierto, y una tecnología más barata y más intuitiva pueden facilitar nuevas formas de interacción entre estudiantes, docentes, el personal educativo y la comunidad, y mejorar la calidad de la educación haciéndola más accesible. Las TIC han de ser utilizadas como una herramienta para mejorar la enseñanza y el aprendizaje y conseguir que las escuelas sean más eficaces.
2. La IE rechaza la noción de que las TIC puedan emplearse para afrontar la falta de financiación de la educación debido a las medidas de austeridad impuestas como consecuencia de la crisis financiera. La financiación de la educación debe restaurarse y ampliarse para que las TIC puedan desempeñar el papel que les corresponde, apoyando los objetivos de una educación pública total y adecuadamente financiada.
3. No obstante, es necesario destacar ciertos riesgos asociados al uso de las TIC, como la incitación al odio, la pornografía infantil, el ciberacoso y la utilización de tecnologías de vigilancia, entre otros, y evitar ese tipo de abusos, para garantizar la seguridad y el bienestar de todo el personal educativo y de los estudiantes.
4. Aunque la IE está convencida de que la educación puede enriquecerse incorporando las TIC a las actividades educativas tradicionales, las TIC nunca podrán reemplazar la relación y la interacción entre profesores y alumnos, que resulta crucial para el proceso de aprendizaje y de desarrollo. Los docentes siguen siendo un elemento central del proceso de aprendizaje, y la simple introducción de nuevas tecnologías no debe transformar el proceso de enseñanza y aprendizaje.
5. Las TIC deben ser utilizadas en los centros de enseñanza bajo la supervisión de profesionales adecuadamente formados y cualificados, que cuenten con la experiencia necesaria en pedagogía y en educación para garantizar que su influencia no deteriore o perjudique el proceso de aprendizaje o el desarrollo de los alumnos.
6. El éxito del uso y la integración de las TIC para aportar una educación de calidad a los estudiantes depende en gran medida de contar con unos docentes altamente cualificados y motivados, la disponibilidad de suficientes herramientas de TIC de calidad y también de la calidad de los entornos de enseñanza y aprendizaje. Así pues, unos programas de formación de docentes apropiados y cuidadosamente diseñados, que promuevan la colaboración entre los profesionales de la educación y unos entornos de enseñanza y aprendizajes dotados de los recursos necesarios, son cruciales para un uso fructífero de las TIC en la educación y la implementación con éxito de los programas de TIC.
7. Los planes y las políticas en relación con las TIC deberán desarrollarse con la plena participación de los docentes, el personal de apoyo educativo y las organizaciones que los representen. Los educadores han de estar involucrados en todas las etapas del diseño y desarrollo de las políticas apropiadas sobre TIC con fines educativos.
8. Los gobiernos deberían reducir la brecha digital existente entre países ricos y pobres, garantizando la infraestructura necesaria para las TIC, tanto hardware como software, incluyendo conexiones a Internet en todo el país, incluso áreas rurales y remotas.
9. Aunque la IE acoge favorablemente el uso de las TIC en la aportación de una educación de calidad, entre otros medios a través de programas de educación a distancia debidamente diseñados, las escuelas y universidades virtuales deberían obtener una licencia y ser supervisadas para garantizar su calidad. Los Cursos Online Masivos y Abiertos (COMA) tendrían que obtener una acreditación y estar sometidos a controles de calidad.
10. La IE se opone firmemente a cualquier esfuerzo por hacer que la educación, en todo o en parte, se convierta en una mercancía que pudiera venderse con fines de lucro. Las compañías de TIC deben operar de tal manera que contribuyan a mejorar la educación pública y gratuita para todos y todas. Las compañías de TIC no deben desarrollar sistemas destinados a reemplazar los sistemas educativos para adquirir beneficios o poder. Los servicios educativos no deberán formar parte de ningún acuerdo comercial y en modo alguno ha de convertirse la educción en una mercancía internacional en lugar de constituir un derecho soberano en cada país.
11. Cuando las empresas comerciales de las TIC se comprometan con los gobiernos o con las autoridades escolares para contribuir al suministro de TIC en la educación o se involucren voluntariamente en dicho suministro, dicho compromiso debe estar sujeto a acuerdos basados en una serie de términos acordados con los sindicatos de la educación y firmemente enraizados en las mejores prácticas educativas.
12. Al contratar compañías de TIC, corporaciones o fundaciones para contribuir al uso de TIC en la educación, la IE y los sindicatos de la educación deberán asegurarse de que los programas educativos: a) sean inclusivos, b) estén encaminados a mejorar el acceso y la calidad de la educación, c) apoyen buenas prácticas pedagógicas, d) no perjudiquen las condiciones de trabajo o la seguridad del empleo de los docentes, e) tengan un componente de desarrollo profesional de los docentes, y f) respeten los programas de estudios nacionales.
Entre las medidas que convendría adoptar para promover y asegurar un uso apropiado de las TIC en la educación figuran las siguientes:
1. La IE brindará capacitación a las organizaciones miembros para defender políticas inclusivas y apropiadas sobre TIC a nivel nacional, y la capacidad de dirigentes y miembros de los sindicatos para utilizar las TIC a fin de mejorar su labor sindical y educativa, especialmente en relación con la enseñanza y el aprendizaje, y la organización y sistemas de apoyo en línea para los sindicatos.
2. La IE y sus organizaciones miembros desarrollarán y aplicarán estrategias para combatir cualquier forma de abuso, poniendo especial énfasis en proteger a los estudiantes, docentes y personal de apoyo educativo frente al ciberacoso y evitar que se conviertan en objetivo de contenido malicioso.
3. La IE y los sindicatos de la educación llevarán a cabo estudios sobre el uso (y abuso) de las TIC en la educación, incluyendo los criterios de evaluación de la calidad de programas de educación a distancia y Cursos Online Masivos y Abiertos.
4. Los sindicatos de la educación deberían instar a los gobiernos a desarrollar políticas y planes nacionales en relación con el uso y la promoción de las TIC en la educación, en consulta con los sindicatos de la educación.
5. Los sindicatos de la educación deberían convencer a los gobiernos respecto a la necesidad de asignar fondos para asegurar que todas las instituciones educativas tengan acceso a TIC de alta calidad, tanto hardware como software, independientemente de dónde estén situadas.
6. Los sindicatos de la educación deberían alentar a los gobiernos a asignar los fondos necesarios para aportar formación y desarrollo profesional continuo en el uso de TIC para los docentes y otros profesionales de la educación.
7. Los sindicatos de la educación deberían defender el uso apropiado de las TIC en la educación como una ayuda moderna clave para la enseñanza y el aprendizaje, y el libre acceso a la tecnología apropiada y de alta calidad, así como a Internet, para todos los docentes y estudiantes, profesionales de apoyo y líderes en educación.
8. Los sindicatos de la educación deberían supervisar la implementación de cualquier acuerdo contraído por los gobiernos, la educación nacional o las autoridades escolares para el suministro de TIC por parte de compañías comerciales, y asegurarse de que dichos acuerdos respeten los principios aquí enunciados.