El 7° Congreso Mundial de la Internacional de la Educación (IE), reunido en Ottawa, Canadá, del 21 al 26 de julio de 2015
1. Recuperándose gradualmente de los violentos seísmos que devastaron el país en abril y mayo de 2015, la Asociación de Docentes de Nepal (NTA) pide al séptimo Congreso Mundial de la IE que adopte una resolución urgente destinada a fortalecer el Fondo de Solidaridad de la IE, así como la capacidad de las organizaciones docentes de afrontar las calamidades.
2. Los trágicos acontecimientos acaecidos en Nepal han revelado la necesidad urgente que tienen los sindicatos docentes de reforzar su capacidad para estar mejor preparados frente a los desastres, tanto a nivel nacional como internacional.
3. La NTA reconoce la importante función del Fondo de Solidaridad de la IE, así como el apoyo prestado a la educación, a los niños y a los docentes en situación de catástrofe, y confirma que la ayuda ofrecida para pagar los salarios de los docentes, la reconstrucción de los establecimientos escolares y el suministro de servicios y productos de primera necesidad se ha revelado particularmente provechosa para los docentes y para la educación.
4. La NTA confirma la gran utilidad de la ayuda de urgencia brindada por la IE, así como de los medios empleados para la rehabilitación de los docentes, especialmente en Haití, Indonesia y Filipinas, y reconoce la necesidad de proseguir el fortalecimiento de las capacidades comunes del conjunto de la profesión docente con vistas a poder proporcionar una ayuda urgente a los docentes, a los alumnos y a la educación durante y después de las situaciones de catástrofe.
5. Habida cuenta de lo mencionado anteriormente, la NTA propone :
a. Examinar la cuestión de la asignación de los recursos del Fondo de Solidaridad para la ayuda urgente en el marco de la revisión formal de las estructuras prevista durante el próximo periodo cuatrienal.
b. La Internacional de la Educación debería estudiar la posibilidad de unirse al « Grupo de defensa de la educación en situaciones de urgencia y crisis prolongadas » establecido por el Secretario General de las Naciones Unidas, anunciado en Oslo el 7 de julio de 2015, con el fin de poder conceder prioridad a las cuestiones que afectan directamente a la comunidad docente y evitar que los gobiernos utilicen una situación de crisis como pretexto para suspender los derechos de los trabajadores y trabajadoras y externalizar los servicios de la educación a empresas privadas con fin comercial.