El Segundo Congreso Mundial de la Internacional de la Educación, reunido en Washington D.C. (Estados Unidos) del 25 al 29 de julio de 1998:
1. Reitera su pleno apoyo a los programas tendientes al fortalecimiento del movimiento sindical docente y hace notar que la cooperación estructural y a largo plazo es la base para satisfacer las necesidades de las organizaciones de docentes en los países en desarrollo;
2. Hace notar que el documento de la IE denominado "Por una colaboración transparente y constructiva" sustenta los principios básicos que guían la cooperación al interior de la IE, entendiendo que la cooperación para el desarrollo se ejecuta en un contexto en constante cambio y que, por lo tanto, supone un debate permanente sobre la calidad de la cooperación y las respuestas específicas necesarias en cada situación particular;
3. Puntualiza que la cooperación para el desarrollo se asienta en los conceptos de independencia, promoción de la democracia, aumento de la autonomía, igualdad de género, desarrollo sostenible, planificación a largo plazo y respeto mutuo;
4. Entiende que las principales necesidades de la mayoría de sindicatos de docentes en los países en desarrollo, tienen que ver con los servicios individuales y colectivos a sus miembros, la mejoría de las condiciones de trabajo, la reforma democrática de los sistemas educativos, el mejoramiento de la eficacia profesional y el funcionamiento democrático del sindicato;
5. Subraya que la cooperación para el desarrollo se lleva a cabo dejando en manos de la organización a quien va dirigida el proyecto la responsabilidad primaria de la ejecución del mismo que debe aumentar su capacidad y fortaleza. Los otros agentes pueden coordinar, ofrecer asesoría y apoyo, facilitar y dar aliento, pero su papel es secundario frente a la responsabilidad de la organización receptora;
6. Reconoce que la cooperación para el desarrollo debe llevarse a cabo en el contexto de las actividades regulares de la organización receptora, por lo tanto la situación general de dicha organización debe ser tenida en cuenta antes de iniciar la ejecución de la cooperación;
7. Subraya la necesidad de un estudio profundo de la estructura, los principios democráticos y las capacidades administrativas antes de comenzar a ejecutar los programas de cooperación; si están ausentes estos elementos básicos para poner en marcha el programa, la cooperación entonces debe orientarse a crearlos o fortalecerlos;
8. Subraya la necesidad de la existencia y el respeto de tres principios rectores, fundamentales en toda actividad de cooperación para el desarrollo: transparencia, eficacia y claridad; esto significa trabajar sobre la base de un flujo abierto de información, en un diálogo crítico entre contrapartes iguales y con respeto a las demandas y prioridades de cada uno;
9. Insiste en un tipo de cooperación en la que se tenga en cuenta el amplio espectro de actividades de la organización receptora, para llegar a un programa de cooperación bien balanceado con respecto a los grupos al que va dirigido, las áreas que va a cubrir y los temas que va a tocar;
10. Hace un llamado a la IE para que:
a. actúe primordialmente y sobretodo como ente facilitador en este proceso de cooperación, y para que sistemáticamente recolecte y distribuya información, promocione discusiones sobre la calidad de la cooperación y salvaguarde los principios acordados;
b. establezca un banco de datos que registre la información básica sobre todas las actividades de cooperación para el desarrollo;
c. siga la recomendación de las Naciones Unidas de asignar por lo menos un 0.7% de sus ingresos anuales, a la ejecución de actividades en los países en desarrollo;
d. ponga en práctica las tareas revisadas y ampliadas del Fondo de Solidaridad de forma que pueda utilizar su asignación del 0.7% , así como contribuciones que provengan de miembros de la IE;
e. asigne el 0,7% a los programas del desarrollo a la cooperación y que esos fondos sean dedicados a los costos del programa y no a los costos de la administración;
f. organizar una reunión anual de consulta de las organizaciones miembro que tengan interés en los programas de cooperación para el desarrollo ;
g. organizar una reunión cada tres años de las organizaciones miembro que cooperan con Africa, Asia - Pacífico, América Latina, el Caribe, y Europa Central y Oriental;
h. producir tres veces al año un boletín que contenga información actualizada sobre la cooperación para el desarrollo y una relación de documentos de interés.
11. Hace un llamado a las organizaciones miembro para que:
a. proporcionen a la IE la información necesaria para establecer y mantener el banco de datos;
b. asignen un mínimo de 0.7 % de sus ingresos para los programas de cooperación al desarrollo, esa cantidad debe ser considerada aparte de sus cuotas de afiliación anuales a la Internacional de la Educación;
c. ejerzan presión ante sus gobiernos para lograr hacer realidad la recomendación de las Naciones Unidas de disponer por lo menos un 0.7% de PNB a las actividades que apoyan la cooperación para el desarrollo.
d. incluyan en sus programas de capacitación actividades para elevar la conciencia de sus miembros sobre la cooperación para el desarrollo.