El Primer Congreso Mundial de la Internacional de la Educación, reunido en Harare (Zimbabwe) del 19 al 23 de julio de 1995:
1. Nota el aumento de la intolerancia racial, étnica y religiosa en muchas regiones del mundo;
2. Expresa su preocupación ante el rápido crecimiento del número de personas refugiadas, desplazadas y en busca de asilo a consecuencia de dicha intolerancia;
3. Proclama su horror ante la discriminación brutal y los ataques asesinos contra minorías nacionales, los intentos genocidas de depuración étnica y las guerras étnicas;
4. Condena la violencia indiscriminada basada en la intolerancia racial, étnica y religiosa;
5. Expresa su preocupación por el éxito electoral de partidos de extrema derecha con tendencias racistas y antisemitas;
6. Deplora el aumento de los grupos religiosos fundamentalistas que se muestran intolerantes frente a cualquier otro grupo que no comparte sus creencias;
7. Deplora igualmente la respuesta de los estados miembros de las Naciones Unidas para otorgar a la ONU la capacidad de intervenir efectivamente como fuerza de paz que proteja a las víctimas de los ataques generalizados;
8. Condena a los países que adoptan políticas basadas en la intolerancia y que niegan el derecho a asilo a los perseguidos a causa de la intolerancia racial, religiosa o étnica.
El Congreso:
9. Felicita al pueblo de Sudáfrica por su éxito en poner término al apartheid;
10. Reconoce la responsabilidad especial que tiene la profesión docente y todos los trabajadores de la educación en la enseñanza y la práctica del respeto y la tolerancia por las diferencias culturales, étnicas y religiosas de los niños y los jóvenes con los que trabajan; 11. Subraya que la lucha contra todas las discriminaciones e intolerancias forma parte integrante del aprendizaje de la ciudadanía, función fundamental de la educación.
El Congreso hace un llamamiento a las organizaciones miembro para que:
12. Aumenten sus esfuerzos por combatir todas las formas de racismo, antisemitismo, fundamentalismo intolerante, nacionalismo chauvinista y xenofobia; y se aseguren de que esta lucha sea parte integral de la educación que se otorga a todos los estudiantes;
13. Hagan presión ante los gobiernos y otras autoridades para que proporcionen los recursos necesarios para emprender esta labor;
14. Promuevan la creación de condiciones dentro de las escuelas que permitan una integración exitosa de los niños de las minorías étnicas y los niños de los trabajadores migrantes;
15. Proporcionen programas especiales a los niños de las minorías étnicas para asegurarse de que no sean discriminados a causa del idioma;
16. Fomenten el derecho de los niños de las minorías étnicas a aprender y emplear su lengua materna.
El Congreso de la Internacional de la Educación además recomienda a las organizaciones miembro de la IE cooperar con otras organizaciones no gubernamentales, organizaciones civiles y organizaciones políticas para:
17. Promover y apoyar las políticas de vivienda dirigidas a terminar con la formación de ghettos de minorías étnicas y trabajadores migrantes con su acuerdo libre y no impuesto;
18. Apoyar la lucha por los plenos derechos civiles, políticos y sociales de los trabajadores migrantes y las minorías étnicas; 19. Ejercer presión para la ratificación y aplicación de las declaraciones, convenios y recomendaciones internacionales, en particular:
a. La Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas;
b. El Pacto Internacional para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial;
c. El Convenio 148 y la Recomendación 151 de la OIT concernientes a los trabajadores migrantes y sus familias;
d. El Convenio 111 de la OIT sobre la discriminación con respecto al empleo y la ocupación;
e. El Convenio 107 de la OIT sobre los pueblos indígenas y tribales en los países independientes;
f. La Declaración de Helsinki;
g. El Convenio sobre los Derechos del Niño;
20. Defender el derecho legal al asilo político en su país;
21. Condenar los actos de racismo, antisemitismo, intolerancia religiosa y xenofobia dentro de su país o en el plano internacional;
22. Ejercer presión ante los gobiernos para asegurar que se mantengan los derechos de aquellos que buscan asilo a consecuencia del racismo, antisemitismo, intolerancia religiosa o violencia étnica.