Docentes, estudiantes, padres y madres de toda Italia se manifiestan en defensa de la educación pública y en protesta al devastador conjunto de reformas propuesto por el gobierno de Silvio Berlusconi. Los líderes sindicales advierten de que las escuelas podrían retroceder 30 años.
La Internacional de la Educación y el Comité Sindical Europeo de la Educación (CSEE) apoyan enérgicamente el llamamiento de sus organizaciones miembro italianas, FLC-CGIL, CISL-Scuola y UIL-Scuola, en su acción contra los proyectos del Gobierno de reducir drásticamente el sector educativo.
Para llenar las arcas del gobierno mediante recortes al gasto público y el aumento de los impuestos sobre la renta, el primer ministro Silvio Berlusconi planea deshacerse de los docentes en las áreas especializadas y resumir la enseñanza primaria en un/a docente por clase a partir de 2009. La reforma también reduciría la semana escolar a casi la mitad, lo que representaría un verdadero problema para las familias de los 2,8 millones de niños de 6 a 10 años que asisten a la escuela en Italia.
Retroceso hacia un modelo de enseñanza obsoleto
De convertirse en ley, la reforma representaría el retroceso del sector educativo italiano a un modelo de escolarización abandonado hace ya 30 años. Y quizás ayude a ahorrar 8 millones de euros al año al país más endeudado de Europa, según la ministra de Educación, Mariastella Gelmini.
Según los docentes, esta medida podría arruinar el futuro de la próxima generación. La secretaria general de la FLC-CGIL, Joëlle Casa, afirma que se suprimirán por lo menos 140.000 puestos de trabajo, incluidas 80.000 plazas docentes. Esta reducción significa que va a desaparecer la ayuda especializada a niños con discapacidades, que el tamaño de las clases aumentará considerablemente y que algunas escuelas tendrán que cerrar sus puertas, haciendo mucho más largo el trayecto de algunos niños para ir a clase.
La reforma no sólo afectará a las escuelas primarias y secundarias. También pretende reducir una tercera parte de los recursos actuales asignados a las universidades públicas así como el 10% de su personal de investigación.
Protesta de los docentes
Para mostrar su protesta hacia estos proyectos, que actualmente se debaten en el Parlamento, los docentes pidieron a los alumnos que vinieran vestidos de luto a la apertura del curso escolar, el 15 de septiembre. El 2 de octubre tuvo lugar toda una noche de protesta en 25 escuelas primarias en Roma. A pesar de estas protestas, el gobierno no muestra señales de dar marcha atrás ni ninguna voluntad de entablar conversaciones con los docentes.
Se avecinan tiempos difíciles para docentes, estudiantes y familias
“Es una insensatez suponer que los docentes pueden realizar el doble de trabajo con la mitad de los recursos”, señaló Joëlle Casa. “Especialmente cuando el tamaño de las clases ya ha aumentado y los docentes de todo el país se ven en dificultades para hacer frente a la carga de trabajo, tales como un mayor ámbito de aplicación de las clases, o prestar atención especial a los niños que hablan el italiano como segunda lengua”.
Los padres y madres que trabajan experimentarán dificultades para ganarse la vida y atender a sus hijos. Además de tener que buscar servicios de guardería, que son pocos y costosos en Italia, las madres trabajadoras no podrán optar por trabajar a tiempo parcial por ley, como puede hacerse actualmente, sino que dependerán de la decisión de sus empleadores. Se añadirán otras medidas inconvenientes como la restricción de condiciones para la baja por enfermedad y la atención parental.
Italia ocupa el último lugar en cuanto al gasto público en educación
Según el informe de la OCDE, Panorama de la Educación 2008, Italia ocupa el último lugar, detrás de la República Checa, en el gasto dedicado a la educación pública: menos del 10% del total en 2006. También ocupa el 23° lugar, detrás de Eslovenia, en la remuneración a los docentes: un/a maestro/a de primaria gana un promedio de 21.257 euros al año.