Estudiantes y docentes LGBT tienen derecho a un entorno educativo y laboral seguro. Sin embargo, existe una brecha entre las políticas gubernamentales y la realidad. La IE insta a los sindicatos de docentes a defender el derecho a la educación de todos los estudiantes, en el marco de la campaña de Educación para Todos. En Chile, estudiantes gays y lesbianas expulsados de sus colegios han comenzado una campaña de concienciación.
Los sistemas educativos nacionales tratan a los estudiantes de manera diferente según su género, condición social, etnia, orientación o identidad sexual, y permanecen brechas importantes en los resultados académicos entre los diferentes grupos. El programa curricular suele ajustarse a mandatos y normativas que fallan en el reconocimiento, la inclusión y el respeto de las diferencias. La afiliada estadounidense de la IE, NEA, estima que unos 160.000 estudiantes no asisten a clase por miedo a sufrir ataques o intimidaciones por parte de otros estudiantes.
En Chile, algunos estudiantes gays y lesbianas que fueron expulsados de sus respectivos colegios debido a su orientación sexual han comenzado una “brigada estudiantil” para promover el debate sobre la homosexualidad. Como parte de un experimento piloto en Santiago, visitarán 12 colegios: 6 municipales y 6 privados. Los participantes de tal experimento son estudiantes de 16 a 18 años, asociaciones de padres de alumnos, docentes y especialistas.
El proyecto está subvencionado por el Ministro de Educación de Chile, Sergio Bitar, que pronto establecerá un plan de trabajo sobre educación sexual basado en las directivas propuestas por una Comisión de Expertos . El Ministerio promoverá la inclusión de la homosexualidad en las directivas de todos los colegios, para evitar que los estudiantes se vean privados de su derecho a la educación por su orientación sexual. La formación de docentes es también una de las prioridades de Sergio Bitar.
De acuerdo con el Ministro de Educación, es legítimo que varios grupos de presión defiendan sus intereses siempre y cuando no pongan en peligro la educación y no haya proselitismo. Según Jorge Pavez, del Colegio de Profesores de Chile y miembro del Consejo Ejecutivo de la IE, el gobierno se abre tímidamente a esta realidad, pero teniendo en cuenta las reacciones de los sectores conservadores. “La existencia de poderes fácticos, la ineficacia del estado y la intolerancia que cruza la sociedad chilena no crean las condiciones necesarias para que la sociedad toda enfrente sin temores y prejuicios la construcción de espacios libres de discriminación, que naturalmente deberían ser las escuelas”, declara Pavez.
Qué pueden hacer los sindicatos
Los sindicatos de la educación deben promover y ayudar a desarrollar programas educativos con el objetivo de luchar contra la intolerancia y los prejuicios, y deben proporcionar orientación profesional a los docentes de escuelas. Algunas soluciones son complejas y pueden depender de medidas legislativas en combinación con una educación de calidad y la participación de grupos específicos.
En 2004, la IE y la Internacional de Servicios Públicos (ISP) lanzaron un Foro Mundial LGBT para apoyar a los sindicatos en su lucha por los derechos LGBT e incluir esta labor en su trabajo diario. Pueden enviar sus peticiones y sugerencias al Secretariado de la IE mediante la siguiente dirección: lgbt@ei-ie.org.