La delicada cuestión de las relaciones entre docentes y alumnos fue planteada en un seminario regional del programa SIDA/Educación para Todos de la IE. Los sindicatos están de acuerdo en que sólo es viable una actitud de "tolerancia cero", sobre todo cuando esta cuestión amenaza la imagen y credibilidad de la profesión docente. La IE alienta por lo tanto a sus afiliados a condenar públicamente estos hechos. El pasado mes de marzo, la Central de Sindicatos de Quebec (CSQ) organizó en Gabón un seminario específico sobre el acoso sexual. Testimonio de Luc Allaire, de la CSQ.
La idea de organizar una formación sobre el acoso en el medio escolar había sido propuesta a la CSQ por el Comité de Mujeres del Sindicato de Educación Nacional (SENA), que estimaba que el acoso sexual perjudicaba las relaciones entre compañeros, entre docentes y directores de centros escolares, e incluso entre docentes y alumnos.
En labor de reportaje en el país, Luc Allaire pudo entrevistarse con alumnos de último curso del instituto Joseph Ambouroue Avaro en Port-Gentil. Los chicos, y algunas chicas, afirman alto y claro que el acoso sexual existe en ambos sentidos. "A menudo, son las chicas las que provocan a los hombres con su vestimenta", comenta un estudiante. "Los profesores son hombres después de todo, y las chicas utilizan todos sus encantos para obtener mejores notas", afirma su compañero. Un tercer alumno añade directamente: "El año pasado, el profesor de ‘mates’ tenía que llamarles la atención durante la clase a las chicas con minifalda para que cerraran las piernas."
"No es culpa nuestra", resalta una alumna."El acoso sexual ocurre por parte de los profesores, aunque vayamos en uniforme. Si una alumna tiene una baja media, el profe irá a verla para decirle cómo puede mejorar sus notas. Incluso las chicas con buenas notas son acosadas".
Para Yolande Bilouka, vicepresidenta del SENA, la situación es clara: "La condición de docente nos prohíbe tener relaciones con los alumnos. Si una alumna intenta seducir a su profesor, éste debe mantener una actitud responsable y reaccionar como un buen padre de familia. El atuendo de una alumna no justifica el acoso. Si se comporta mal, el profesor debe llamarle la atención, y si ella insiste, deberá entonces dirigirse a la administración, que decidirá si es necesario reunirse con los padres y señalar este tipo de comportamiento".
Varios docentes reconocen que el acoso sexual está muy extendido en las escuelas."En los países occidentales, la justicia toma parte», afirma Raymond D’Engozoo, profesor de Biología. «Pero aquí no existe una ley y ciertos profesores consideran que tienen el derecho a acostarse con sus alumnas”.
Según M. Abdoul, profesor de Francés, el Estado conlleva la responsabilidad: "Si envían a un profesor interino a un internado con 240 jóvenes, que se aloja en el internado, que no recibe un sueldo, y que no existe ninguna vigilancia por parte de la dirección ni de los padres de alumnas, ¿cómo extrañarse de que el joven profesor dude ante las insinuaciones de una alumna?".
La cuestión de los salarios juega un papel importante. Abdoul explica que se ha afiliado a un sindicato porque no ha sido remunerado por sus tres primeros años de enseñanza. Esta práctica, común en Gabón para los jóvenes docentes, obliga a algunos a dar clases privadas a los alumnos con dificultades. Los padres pagan las clases de sus hijos varones, pero muchos dejan a sus hijas a que se las arreglen solas.
La pandemia del SIDA, que afecta al 10% de la población en Port-Gentil, resalta la necesidad urgente de luchar contra el acoso sexual. «Hemos notado una ligera baja en la progresión del SIDA", observa Yolande Bilouka, también responsable del programa de prevención del SENA. Este mejoramiento es fruto de las numerosas campañas de concienciación y educación organizadas por los docentes, organismos no gubernamentales y el Ministerio de Salud, que ha desarrollado un programa nacional de lucha conjuntamente con ONUSIDA. Con este fin se han instalado centros de tratamiento en diversas regiones, donde se prestan diagnósticos y terapias asequibles para la población.
El seminario de formación realizado por la CSQ reveló una propuesta para un plan de acción que será debatida en el congreso del SENA. Varias medidas han sido propuestas para reducir el acoso sexual: la creación de grupos de consulta, organización de debates, adopción de un código de ética, presiones sobre el gobierno para la adopción de una ley, etc. La presidenta del Comité de Mujeres del SENA, Léa Mefane, es consciente de que el sindicato debe trabajar en colaboración, especialmente con la dirección de escuelas, los ministerios de Educación y de la Familia y las asociaciones de padres de alumnos. Además el SENA sabe que puede contar con el apoyo de la CSQ y de la IE.