Alrededor de 80.000 ciudadanos portugueses han manifestado su apoyo a un sistema escolar público sólido, reafirmando su papel esencial de promover la igualdad de oportunidades y construir un futuro de justicia, progreso y desarrollo.
El 18 de junio la capital, Lisboa, fue el escenario de una masiva Marcha por la Escuela Pública. El evento estaba organizado por varias organizaciones, incluyendo a la afiliada de la Internacional de la Educación (IE), la Federaçao Nacional dos Professores(FENPROF), para expresar la opinión de que resulta inaceptable que se financien escuelas privadas con dinero público. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), desde 2001, el gasto público en escuelas privadas en Portugal asciende a cerca de 4.000 millones de euros. Al mismo tiempo, se han impuesto enormes recortes en la educación pública, particularmente en los últimos cuatro años.
La manifestación pretendía ser una fiesta de la escuela pública, una ‘escuela de todos los colores’, como un bien común que representa la educación de calidad, la diversidad y la democracia. Reclamaba además una financiación adecuada de la educación pública, de manera que pueda desempeñar su importante papel, un papel establecido en la Constitución nacional y reconocido por la sociedad portuguesa.
FENPROF: La educación pública, una educación de ‘calidad’
“Esta no es una manifestación contra nadie, sino una marcha por una educación pública, democrática y de calidad para todos”, dijo a los participantes el Secretario General de FENPROF, Mário Nogueira.
Constituye una clara declaración por parte de miles de ciudadanos a favor de un sistema escolar que ha sido maltratado, especialmente tras la ofensiva emprendida por el Gobierno en los últimos cuatro años, indicó. El amplio consenso logrado en torno a la educación pública está vinculado al hecho de que, recientemente, haya sido injustamente acusada de ser de calidad inferior o excesivamente onerosa.
El dirigente del sindicato de docentes rechazó estos argumentos calificándolos de “falsos y extremadamente injustos para los profesionales de la educación pública”. Añadió que, entre 2001 y 2016, el presupuesto estatal destinó más de 4.000 millones de euros a la enseñanza privada.
El sistema educativo público en Portugal, dijo Nogueira, ha formado la generación mejor calificada del país, que desgraciadamente se vio obligada a emigrar en gran número a causa de las medidas de austeridad impuestas.
Video del discurso de Mário Nogueira durante la Marcha de Lisboa:
Esta marcha no es sino una de las numerosas iniciativas a favor de la educación pública organizadas en los últimos meses. Se pueden citar asimismo una petición enviada al Parlamento portugués (que reuniría más de 70.000 firmas) y un evento en Lisboadonde decenas de destacadas personalidades (escritores, músicos, académicos y políticos) hicieron una declaración sobre la importancia de la educación pública y la necesidad de encauzar el dinero de los impuestos para mejorar una educación pública de calidad, gratuita e inclusiva.
Todas estas iniciativas se produjeron tras una reciente decisión adoptada por el Gobierno portugués, de reducir la financiación pública a las escuelas privadas cuando exista una oferta en la escuela pública. Tal decisión provocaría intensas protestas de las escuelas privadas afectadas, que organizaron diversas manifestaciones haciendo hincapié en ‘el derecho a elegir’. No obstante, una reciente encuesta de opinión reveló que el 78,7 por ciento de la población apoyaba la decisión del Gobierno.