El futuro de la educación ya tiene una nueva hoja de ruta después de que líderes políticos de todo el mundo hayan adoptado el Marco de Acción en la capital francesa, donde las esperanzas se han depositado en una atrevida perspectiva sobre la financiación y la inclusión.
El camino hacia 2030 se está trazando en París, durante la Conferencia General de la UNESCO, que se desarrollará del 3 al 18 de noviembre. Los líderes mundiales han adoptado de forma unánime el nuevo Marco de Acción (MdA) sobre Educación, "un pilar básico de la agenda de desarrollo sostenible", según palabras de la Directora General de la UNESCO, Irina Bokova.
El nuevo texto, fruto de un largo proceso que comenzó en Jom Tien en el año 2000, ha sido elogiado por representar un paso concienzudo y ambicioso hacia las tan necesitadas reformas para hacer realidad la educación para todos. Quian Tang, Subdirector General de Educación de la UNESCO, ha destacado que el objetivo del MdA es no dejar a nadie atrás, haciendo especial hincapié en la noción de educación como bien público y como derecho humano, y colocando la igualdad de género en el centro de sus reivindicaciones.
Tang subrayó la importancia del papel de los gobiernos en la aplicación del nuevo marco, e insistió en que su éxito también dependerá de unos marcos legales sólidos que garanticen la responsabilidad y la transparencia. Los estados miembros, elementos fundamentales para que la nueva agenda se convierta en una realidad, deben contar con la asistencia y el asesoramiento de instituciones como el Banco Mundial y la Organización Internacional del Trabajo.
De una asociación a una sola voz unida y firme
Muchos de los ponentes, desde ministros hasta representantes de la UNESCO y de otras organizaciones, elogiaron el borrador del MdA por representar un esfuerzo colectivo que ha logrado el compromiso tanto de los actores gubernamentales como no gubernamentales. Irina Bokova mencionó a la Internacional de la Educación (IE) como uno de los socios relevantes para el éxito del MdA, ya que, en su opinión, no habría sido suficiente "tener un plan, sino también el apoyo para llevarlo a cabo".
En su discurso, Fred van Leeuwen, Secretario General de la IE, insistió en que "si los gobiernos nacionales realmente desean lograr el Objetivo 4 y sus 10 metas, deberían empezar a escuchar a los docentes. Son demasiados los países donde no existe un diálogo significativo con las autoridades educativas". Asimismo, advirtió a los dirigentes políticos que "sólo podremos conseguir nuestro propósito si los gobiernos demuestran un compromiso sólido y coraje político a través de una política audaz, una acción firme y una financiación adecuada para garantizar una aplicación plena de este objetivo y sus metas".
La falta de una financiación adecuada ha sido, según van Leeuwen, una de las carencias en los intentos anteriores de alcanzar la educación para todos. Esta carencia ha tenido consecuencias graves en la calidad de la enseñanza: "Todos los estudiantes deben tener docentes cualificados y con un buen apoyo, que impartan un plan de estudios rico e interesante, no distorsionado por el exceso de exámenes estandarizados". Sin financiación, el sistema educativo puede caer en la privatización y la comercialización, provocando un detrimento en el acceso y la calidad. "Gratuita significa gratuita para todos", recordó van Leeuwen, añadiendo que "en nuestros planes de acción nacional no hay lugar para cuotas de matriculación, gastos ocultos ni una provisión de educación privada con ánimo de lucro".