Mahdi Abu Dheeb, presidente de la Bahraini Teachers’ Association, que sigue en prisión cumpliendo una pena de cinco años, parece tener la salud muy debilitada y se le ha negado su tratamiento médico.
La Internacional de la Educación (IE) tiene entendido que la salud de Abu Dheeb, el presidente en prisión de la afiliada Bahraini Teachers’ Association (BTA), se está deteriorando debido a la falta de cuidados médicos. Abu Dheeb fue condenado por un tribunal militar en abril de 2011 por cargos infundados y su puesta en libertad está prevista para abril de 2016.
Como respuesta a esta situación extrema, la IE ha instado a sus afiliadas a unirse a un Llamamiento de Amnistía Internacional para exigir a las autoridades de Bahréin que ofrezcan a Abu Dheeb la atención médica que necesita urgentemente y que sea puesto en libertad.
Necesidad de asistencia médica urgente
Los funcionarios de la prisión de Jaw han negado a Abu Dheeb su medicación para la hipertensión y la diabetes, además de otros medicamentos, desde marzo de 2015. En los informes se afirma que el médico de la prisión le dijo al presidente de la BTA que su familia tenía que llevarle la medicación a la prisión, así como calzado especial para aliviar su dolor de espalda. Sin embargo, los funcionarios de la prisión se negaron a aceptarlos porque, según ellos, no habían recibido órdenes de aceptar medicamentos del exterior de la prisión.
Abu Dheeb sufre de diabetes e hipertensión y tiene lesiones en la espalda, además de una hernia discal, provocadas por la tortura que sufrió durante los 64 días que estuvo en la celda de aislamiento tras su detención el 6 de abril de 2011. Desde entonces, tiene dificultades para andar sin apoyo y en alguna ocasión ha tenido que usar una silla de ruedas. Le dijo a su familia que durante los disturbios en la cárcel en marzo de 2015, le obligaron a ponerse de pie durante mucho tiempo y ahora no puede andar sin apoyo.
Represión y penalización persistentes
La represión de las libertades civiles y la penalización de los docentes y sindicalistas por ejercer sus derechos humanos legítimos persisten en Bahréin. Desde que fue disuelta por el Ministerio de Desarrollo Social en 2011, la BTA no ha conseguido que se permita su restablecimiento.
Jalila al-Salman, vicepresidenta de la BTA, que permaneció en prisión durante casi seis meses, todavía tiene prohibido trabajar y su derecho de libertad de expresión sigue limitado. Lleva sin recibir un salario desde hace más de cuatro años.
Apoyo de la Internacional de la Educación
La Internacional de la Educación sigue apoyando a la BTA y a los docentes de Bahréin. A instancias de la IE, el representante de Bahrein en el Comité Internacional de la Cruz Roja se comprometió a visitar a Abu Dheeb en prisión y a mediar con las autoridades sobre su salud. También se han presentado nuevas acusaciones ante el Comité de Libertad Sindical de la OIT para ampliar la demanda inicial presentada por la IE y la Confederación Sindical Internacional (CSI) en octubre de 2011.