La Internacional de la Educación celebra el Día Internacional de la Niña, 11 de octubre, por el que reafirma la importancia de la educación para la autonomía y desarrollo de las niñas y pone de relieve la resolución sobre la violencia de género relacionada con la escuela adoptada por su último Congreso Mundial.
La reciente firma de un “acuerdo histórico” para los nuevos objetivos mundiales de desarrollo sostenible (OMDS) es un “momento oportuno” para pensar en el papel crucial que desempeña la educación en la autonomía y toma de poder de las niñas, especialmente de las más vulnerables y marginadas en todos los lugares del mundo, explica el Secretario General de la Internacional de la Educación Fred van Leeuwen en su mensaje dedicado al Día Internacional de la Niña.
Ha quedado demostrado que la mejor inversión que puede hacer una familia, una comunidad, o un país, es dar educación a las niñas. Numerosos estudios demuestran que una niña instruida será una mujer más sana durante toda su vida y sus hijos, como consecuencia, también serán más sanos y tendrá mayores perspectivas de recibir una educación. En su mensaje, Fred van Leeuwen añade que un ciclo completo de educación de calidad también abre mayores oportunidades de encontrar un trabajo decente y ganar un mejor salario.
“Reconocemos a la educación como un derecho humano de valor intrínseco y piedra angular de nuestro trabajo como educadores y personal de apoyo a la educación en todas las regiones. Es este valor intrínseco lo que convierte la educación de las niñas en una cuestión de justicia social”, señala la declaración. “Este es el valor intrínseco lo que convierte la educación de las niñas en una cuestión de justicia social”.
La Internacional de la Educación reconoce la Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing“como el instrumento internacional más avanzado nunca antes firmado en materia de derechos de las mujeres, ya que destaca importancia de la educación para dar autonomía y poder a las mujeres y a las niñas, así como la importancia de promover sus derechos”.
En la declaración también se destaca que la resolución sobre la violencia basada en el género en la escuela adoptada en su séptimo Congreso Mundial en Ottawa, el pasado mes de julio, los miembros de la Internacional de la Educación afirman un “inquebrantable compromiso de seguir trabajando por la erradicación de todos, hasta los más perniciosos, obstáculos que impiden a las niñas del mundo entero disfrutar de su derecho a la educación”.