En Alemania, los estudiantes comparten cada vez más la misma aula con independencia de sus discapacidades, según un nuevo estudio de la Fundación Bertelsmann, aunque en algunas escuelas y regiones la inclusión sigue siendo un objetivo que está fuera de su alcance.
El estudio recientemente publicado por la fundación alemana Bertelsmann sobre la inclusión en las escuelas alemanas muestra que las guarderías y las escuelas primarias han aplicado mejor que otras instituciones de enseñanza el acuerdo de inclusión. Según sus cifras, el porcentaje de inclusión aumentó en más de un 70% a lo largo de los cinco años anteriores al curso académico 2013/2014. Ahora, más del 31% de los estudiantes que padecen una discapacidad asisten a una escuela normal. Se trata de la tasa más alta desde la entrada en vigor de la Convención de las Naciones Unidas que hace referencia a esta cuestión.
Las escuelas primarias están más avanzadas que las escuelas secundarias
No obstante, de acuerdo con el estudio, la situación de los niños y jóvenes con discapacidades no ha mejorado de una forma suficientemente consistente. El porcentaje de estudiantes que asisten a escuelas para niños con necesidades educativas especiales apenas ha disminuido. Además, las posibilidades de inclusión difieren considerablemente en todo el país y también dependen del tipo de colegio al que se asiste.
En la enseñanza secundaria la inclusión todavía se sigue aplicando de forma deficiente. “En Alemania se están realizando progresos en materia de inclusión” dice Jörg Dräger, director de la Fundación Bertelsmann, “pero al objetivo de aprender todos juntos le queda todavía un largo camino por recorrer”.
Alemania sigue siendo incoherente
Esta desigualdad se refleja también a nivel regional. En Bremen, la tasa de inclusión en las escuelas ordinarias es del 69 %, lo que hace que este estado sea pionero en Alemania. En Hesse, es inferior al 22 %. “En términos de inclusión, Alemania es como una colcha de retales”, dijo Dräger.
Pero no todo se puede medir con datos cuantitativos, destaca el sindicato de los docentes alemanes GEW en un comunicado de prensa emitido en Bremen. “La verdadera inclusión tiene que basarse en una inversión adecuada, en unos docentes de calidad y en unos entornos de calidad”, afirma Christian Gloede, portavoz del sindicato en la región elogiada. También ha señalado que el informe no solo pone de manifiesto los avances realizados, sino también la necesidad de mejorar en muchos campos. “El progreso efectivo solo se efectuará cuando la tasa de inclusión sea igualmente alta en la formación profesional y en el mundo del trabajo, lo que dará lugar a la inclusión activa de todas las personas en la sociedad”.