El sindicato Independent Education Union of Australia, una organización afiliada a la Internacional de la Educación, está presionando al Gobierno del país para que rechace la inclusión de los servicios educativos en el polémico Acuerdo de Comercio de Servicios.
En una carta enviada al ministro australiano de Comercio e Inversiones, Andrew Robb, el sindicato Independent Education Union of Australia(IEU) expone la amenaza que este Acuerdo de Comercio de Servicios (TISA) representa para las escuelas australianas, puesto que el amplio alcance del acuerdo hace que los servicios de educación puedan verse afectados directa o indirectamente.
“Australia posee un sistema educativo sólido y dinámico en el que la enseñanza pública, la enseñanza religiosa concertada y la enseñanza privada trabajan conjuntamente para ofrecer una educación de calidad a los alumnos”, afirmó el secretario federal del IEU, Chris Watt.
Watt explicó que la inclusión de la educación en el TISA “plantea problemas significativos y serios”, ya que los acuerdos comerciales son legalmente vinculantes y pueden abrir una puerta a la comercialización y a la privatización de la educación. Asimismo, subrayó que el acuerdo minará las garantías reglamentarias existentes de nuestro sistema educativo y limitará la capacidad de los Gobiernos para regular la actuación de los proveedores extranjeros de servicios educativos.
TISA decepciona a los docentes
El secretario federal destacó que las condiciones laborales y la seguridad laboral de los miembros del IEU se exponen a serios riesgos si la educación se incluye en los acuerdos de libre comercio. Por otra parte, advirtió de que al exponerla a la explotación de las grandes empresas, primará el beneficio por encima de la prestación de una educación de calidad.
Se prevén nuevas medidas y se anima a los miembros del IEU a presionar al diputado local y a plantearle la siguiente pregunta: “¿Va a proteger la educación de calidad y a excluir a la educación del Acuerdo de Comercio de Servicios?”