Con ocasión del Foro Mundial sobre Educación y Competencias que se está celebrando en Dubái, el secretario general de la IE Fred van Leeuwen reflexiona acerca de cómo equilibrar la enseñanza de calidad y la educación de calidad con la tecnología del aprendizaje.
Hace ya más de un año que la campaña de la IE Unámonos por la educación pública defiende que una educación mejor para todos es la clave para un mundo mejor, más productivo, sostenible y justo.
Nuestra petición de unas políticas y un compromiso que proporcionen docentes y herramientas de calidad y entornos de enseñanza y aprendizaje ha unificado la defensa de nuestros 30 millones de docentes en más de 170 naciones. Y nos ha llevado a dialogar y a aliarnos con docenas de organizaciones internacionales con nuestras mismas creencias; la educación de calidad para todos es un objetivo independiente para el desarrollo sostenible post-2015.
Por eso es tan importante que nos unamos a la comunidad internacional en Dubái, en el Foro Mundial sobre Educación y Competencias, que participemos en el diálogo, busquemos alianzas y compartamos nuestra visión e intercambiemos preocupaciones.
Uno de los aspectos de esa visión es ayudar a nuestros docentes a prepararse y a ejercer como profesionales, a emplear las mejores herramientas y medios disponibles para ayudar a los estudiantes a adquirir las competencias necesarias para prosperar en una economía mundial exigente y competitiva.
Con ese propósito estamos trabajando para ofrecer a los educadores, los proveedores de tecnología y los gobiernos una hoja de ruta para desplegar herramientas modernas para la enseñanza y el aprendizaje en las escuelas, especialmente en las zonas necesitadas y desfavorecidas del mundo. Queremos conjugar los sistemas y estrategias tecnológicas con las necesidades de los docentes y los estudiantes y buscar nuevos esfuerzos colaborativos entre organizaciones de docentes, autoridades escolares y proveedores para ofrecer planes de estudios y formación docente.
Los estudios han demostrado que en casa, en su tiempo libre, los docentes investigan y desarrollan el currículum y los métodos docentes para llegar a sus alumnos de forma más efectiva y crear oportunidades de aprendizaje que mejoren sus propias competencias. Si una lección da buenos resultados o si una estrategia funciona bien, los docentes quieren estar al corriente y compartirlo.
La Internacional de la Educación trabaja conforme a un conjunto de principios relacionados con la enseñanza y la tecnología del aprendizaje. Estos principios, decididos por los delegados en nuestro Congreso Mundial, se aplican a las empresas y los gobiernos y también a los sindicatos de educación miembros de nuestra organización. Como parte de este esfuerzo integral en las TIC, los gobiernos deberían «desarrollar planes nacionales para el uso y la promoción de las TIC… tras consultar con los sindicatos de educación y los intereses educativos locales, así como con otros actores con conocimientos relevantes» y «asignar los fondos necesarios para asegurar que todas las instituciones educativas tengan acceso a TIC de alta calidad». Las empresas tienen que «reconocer la integridad profesional y la independencia de las instituciones y el personal educativo afectado» y «asegurar que el objetivo principal de su participación es prestar apoyo a la enseñanza y el aprendizaje».
«Los sindicatos de educación», según estos principios, «deberían respaldar el uso de las TIC como parte integral de la educación de calidad para todos» y «abogar por el uso de las TIC en la educación como una ayuda moderna clave para la enseñanza y el aprendizaje».
Los docentes han sido un «código abierto» desde el principio de nuestra profesión; prestando, compartiendo y colaborando en lo que respecta a herramientas y materiales de enseñanza y aprendizaje. Creemos que la tecnología da a los educadores la oportunidad de llevar esta práctica profesional a una nueva dimensión.
Por supuesto también tenemos preocupaciones.
Sabemos que hay organizaciones en todos los sectores que ven la tecnología de la educación como una herramienta de otro tipo; una herramienta para sonsacar financiación y apoyo a los gobiernos, la sociedad y las familias y ponerla en manos de inversores y especuladores. Si solamente damos herramientas tecnológicas a unos pocos, nos quedaremos anclados en el pasado y no prosperaremos.
Por eso estamos comprometidos con este diálogo, para combinar el hardware y el software nuevos, así como los existentes, con las necesidades de los docentes y los estudiantes, para establecer proyectos piloto que requieran tecnología de vanguardia en los programas de formación de docentes y estimular nuevos esfuerzos de colaboración entre organizaciones de docentes y autoridades escolares para progresar en el uso de la tecnología de la información en las escuelas.
Muchos miembros de la Internacional de la Educación han comprobado y experimentado el poder de la tecnología en su vida profesional. Muchos consideran que estos avances representan una gran promesa para su trabajo y las vidas de sus estudiantes. Aunque la brecha digital es una cruda realidad en muchas partes del mundo, esta se va empequeñeciendo conforme los dispositivos y métodos TIC se hacen más accesibles, baratos y sofisticados. Únase a nosotros para hacer de estos potentes instrumentos una parte importante de la educación de calidad para todos.