La Campaña Mundial por la Educación ha pedido a las autoridades de Corea del Sur que respeten los derechos sindicales básicos de sus docentes en una firme declaración de solidaridad presentada en su Asamblea Mundial que tiene lugar en Johannesburgo, Sudáfrica.
En una moción aprobada ayer en su Asamblea Mundial, la Campaña Mundial por la Educación (CME) ha adoptado una postura firme frente a las agresivas tácticas antisindicales llevadas a cabo por el gobierno de Corea del Sur, dirigidas contra la Korean Teachers Union (KTU).
David Edwards, secretario general adjunto de la Internacional de la Educación (IE), ha defendido la moción de apoyo a la KTU: “esto demuestra una vez más el poder de la acción colectiva por la justicia educativa”.
En nombre de la IE, Edwards agradeció especialmente a la National Association of Schoolmasters Union of Women Teachers (NASUWT) de Reino Unido, a las coaliciones de la CME de Reino Unido y Argentina, a la Asia South Pacific Association for Basic and Adult Education y a la CME su apoyo unánime a la moción.
El gobierno surcoreano, que se prepara para acoger el Foro Mundial de Educación el próximo mes de mayo –el mayor acontecimiento centrado en el fortalecimiento de los compromisos internacionales por el derecho universal a la educación – ha sido señalado por la CME por su decisión de despojar a más de 60.000 docentes de sus derechos sindicales.
Se insta a las autoridades surcoreanas a:
- Ajustarse plenamente a los estándares internacionales de trabajo y respeto, promocionando la libertad de asociación y el derecho a la negociación colectiva sin discriminación.
- Respetar los derechos civiles y políticos fundamentales de todos/as los/as docentes, trabajadores/as de la educación y empleados/as públicos como ciudadanos/as, y a cumplir de ese modo con el artículo 80 de Recomendación OIT/UNESCO de 1966 relativa a la situación del personal docente: “Los/as educadores/as deben tener la libertad para ejercer todos los derechos cívicos de que goza el conjunto de los/as ciudadanos/as””; y a
- Adoptar sin demora las medidas necesarias para suspender todas las medidas disciplinarias impuestas a la KTU y concederles un total acceso a las instalaciones y actividades del Foro Mundial de Educación.