El Sindicato de Docentes de Japón (JTU por sus siglas en inglés) ha reafirmado la necesidad de proporcionar una educación y una formación de alta calidad a los profesores en Japón. La medida tiene lugar tras la publicación del último Estudio Internacional sobre la Enseñanza y el Aprendizaje (siglas del inglés Teaching and Learning International Survey, TALIS) publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en Tokio, el 25 de junio.
El JTU espera que esta comparación internacional de las condiciones laborales de los docentes y de los entornos de aprendizaje, que evidencian retos y problemas en los centros educativos, favorecerá el desarrollo concreto, así como la mejora de las condiciones de empleo en el sector de la enseñanza en Japón. En una declaración realizada el 25 de junio, el sindicato afirmó que era importante vincular los resultados de TALIS con las políticas y las condiciones educativas nacionales, en lugar de centrarse en las clasificaciones o en las puntuaciones del estudio.
El papel de los directores
TALIS puso de manifiesto temas relativos a las condiciones de trabajo. La mayoría de los directores (84,2 por ciento) declaró que un “presupuesto y unos recursos educativos inadecuados”, constituían la causa principal que “limitaba su eficacia como director”; un 64,8 por ciento mencionó que el motivo era “la normativa y la política educativa del Gobierno”.
De acuerdo con el JTU, las políticas educativas impuestas desde arriba no reconocen plenamente las necesidades que tienen los centros educativos y lo que los docentes desean hacer, por lo que a veces los nuevos centros se desarrollan sin contar con el personal suficiente. Esto conlleva mayor carga de trabajo para los docentes y los alumnos, una opinión compartida por los directores.
Desarrollo profesional
Por otro lado, el JTU destacó que las necesidades de los docentes japoneses a la hora de desarrollarse profesionalmente son más elevadas que las que presentan los docentes de otros países participantes. El sindicato apunta que más del 50 por ciento de los encuestados señaló como importante “el conocimiento y la comprensión de mi(s) materia(s)” y “las competencias pedagógicas en la enseñanza de mi(s) materia(s)”.
Del mismo modo el JTU afirma que los resultados de TALIS demuestran claramente que la participación de los docentes en iniciativas de desarrollo profesional puede verse condicionada por el tiempo de docencia, así como por los incentivos. Es importante reflexionar sobre cómo se debe plantear el desarrollo profesional, sostiene el JTU, estableciendo unos requisitos, tales como ofrecer oportunidades que se adecuen a las necesidades de los docentes y mejorar las condiciones de trabajo diarias de estos, fijados para obtener mejores resultados.
Evaluación y comentarios
La evaluación y los comentarios son importantes, pero, teniendo en cuenta que la educación tiene como objetivo mejorar las habilidades de los niños y ayudarles a desarrollar al máximo su personalidad, resulta difícil aplicar normas de evaluación a los docentes, declara el JTU. Por otra parte, el sindicato apunta los principios que deberían ser incluidos en un sistema de evaluación: la equidad, la transparencia, la objetividad y la adecuación a los objetivos, y dos requisitos, a saber, la consulta por parte de la dirección y medidas sobre la tramitación de quejas.
Asignación de tiempo en el trabajo docente
En Japón, las horas lectivas son similares a las de otros países, subraya el JTU, pero el horario lectivo de los docentes japoneses (53,9 horas) es el más amplio entre los países participantes (38,3 horas de media). “El tiempo asignado para la educación fuera del plan de estudios” es el triple de la media, principalmente debido a las actividades de club que se realizan después del tiempo escolar. El plan de estudios nacional indica que se debe prestar más atención a este tiempo de actividad extraescolar y que las actividades no incluidas en el plan de estudios oficial se deben relacionar con otros contenidos pedagógicos.
El JTU insiste en el hecho de que se necesita un mayor número de docentes y que se reduzca el número de alumnos por clase, así como en que las actividades de clubes deben ser consideradas como actividades sociales y no como parte de la educación escolar.
Baja autoeficacia
En lo que respecta a fomentar la participación activa de los estudiantes en el aprendizaje, la autoeficacia es baja en Japón en comparación con otros países participantes. Más del 90 por ciento de los docentes japoneses encuestados para TALIS respondió que el aprendizaje activo de los alumnos resulta importante en términos de “opiniones individuales sobre la enseñanza y el aprendizaje”.
Según la encuesta del JTU sobre las motivaciones de los docentes (noviembre 2010-enero 2011), llevada a cabo con la cooperación del International Economy and Work Research Institute(Instituto de economía internacional e investigación laboral), los docentes reconocieron que no pueden “permitirse atender de manera individualizada y cercana a los alumnos debido a la falta de tiempo”, o “no disponer del tiempo suficiente para revisar el material escolar y preparar las clases”.
Al mismo tiempo, reconocen la importancia del aprendizaje activo de los niños. Los docentes son conscientes del desfase que existe entre la realidad del sistema educativo y la necesidad de los niños de tener apoyo individual, y esto afecta a su sentido de autoeficacia. Las condiciones de enseñanza deben ser mejoradas contratando a más profesores y reduciendo el número de alumnos por clase, sostiene el JTU.
Satisfacción laboral
Sin embargo, el 85 por ciento de los docentes, concluyó que, “en general, me encuentro satisfecho con mi trabajo”. No obstante, este comentario se compara con una media del 91 por ciento en los países participantes. Solo la mitad declaró: “Estoy satisfecho con mi labor en este centro”, frente a una media internacional del 92,6 por ciento. Curiosamente, el 58 por ciento sostuvo que “si pudiera decidir de nuevo, volvería a elegir trabajar como docente”, lo que supone un porcentaje inferior a la media de TALIS, que se situó en el 77,6 por ciento.
Tras la encuesta llevada cabo por el JTU, queda claro que los docentes sienten “que existen grandes diferencias entre la realidad y mis expectativas”.
IE: La inversión es fundamental
“La respuesta de nuestros compañeros japoneses al informe TALIS está claramente en consonancia con nuestra campaña Unidos por la Educación de Calidad,” afirmó el consultor de la Internacional de la Educación, John Bangs. “Nunca podremos resaltar lo suficiente la necesidad de realizar inversiones públicas en un profesorado adecuadamente formado que se sienta motivado y valorado por la sociedad. Esta es la mejor manera de garantizar una educación de calidad y un futuro brillante y sostenible para la sociedad, tanto en Japón como en cualquier otro país del mundo”.