Antiguos compañeros de Jamaica y de todo el mundo recuerdan a una mujer para la que la enseñanza no sólo fue una profesión, sino una vocación vital cumplida desde muy temprano.
La Dra. Nadine Scott, antigua presidenta y administradora de la Jamaica Teachers' Association, fallecía el pasado domingo por la noche, dejando todo un legado dedicado a la enseñanza y la educación.
"La JTA extiende todo su cariño y su más sincero pésame a su familia, parientes, la familia del Excelsior Community College y sus compañeros de la JTA", dijo Adolph Cameron, Secretario General de la JTA, en una declaración escrita. "Que el Señor le conceda descanso eterno".
Después de ocupar el puesto de Presidenta de la Jamaica Teachers’ Association (JTA) desde septiembre de 1999 hasta agosto de 2000, Scott fue la tercera directora del Excelsior Community College en Kingston, un cargo que mantuvo hasta su fallecimiento el pasado 4 de mayo.
Es la sexta mujer en ser nombrada presidenta de la JTA. Scott estaba muy involucrada en el ámbito internacional, y era miembro del Comité de Planificación de la Internacional de la Educación (IE) para su Conferencia de Educación Superior, y del Consejo Ejecutivo de la Caribbean Union of Teachers.
"Hemos conocido con enorme conmoción y tristeza el fallecimiento repentino de la Dra. Nadine Scott, toda una inspiración y un modelo a seguir para generaciones de docentes de Jamaica y el Caribe", dijo el Secretario General de la IE, Fred van Leeuwen, en su carta a Cameron. "En nombre del Consejo Ejecutivo y el personal de la Internacional de la Educación, deseo expresar nuestro más sincero pésame a ustedes, a la familia y los amigos de la fallecida y a todos sus compañeros y miembros de la JTA".
La dedicación de Scott a la enseñanza no pasó inadvertida, en 2010, se encontraba entre los 40 docentes jamaicanos galardonados con la Medalla del Aprecio del Primer Ministro por su Servicio a la Educación.
"Siempre quise ser maestra, mi madre era maestra y muchas de mis tías eran maestras, así que crecí en una familia influida por docentes y esa fue un poco la razón por la que elegí esta profesión", dijo la nacida en la Parroquia de Trelawny durante una entrevista para el Jamaica Information Service tras recibir la medalla.
Scott inició su carrera enseñando en un instituto durante cinco años después de graduarse en la facultad de magisterio en 1972. Antes de iniciar su cargo en el Excelsior, impartió clases durante ocho años en la Universidad del West Indies’ Institute of Education, y antes trabajó durante 21 años como profesora adjunta y Jefa del Departamento de Arte del St. Joseph’s Teachers’ College, ambos en la capital jamaicana.
En la misma entrevista de 2010, Scott reflexionó sobre su vida en la enseñanza sin arrepentimientos, y expresó su deseo de volverlo a hacer si tuviera la oportunidad.
"Me siento muy satisfecha conmigo misma por haber trabajado y contribuido significativamente al sector de la educación"