Durante las próximas cinco semanas, hasta el 18 de marzo, cuatro furgonetas recorrerán 23.000 kilómetros en Australia para presionar al gobierno a cumplir con la promesa de una financiación adecuada para las escuelas. Se trata de una iniciativa de la afiliada a la IE, la Australian Education Union (AEU), y es un elemento clave de su trabajo bajo la campaña de la IE “Unámonos por la educación pública”.
Las furgonetas, que iniciaron su recorrido desde las cuatro esquinas de Australia hoy, 10 de febrero, llegarán formando un convoy a la capital del país, Camberra, el próximo 18 de marzo.
En el camino, visitarán más de 100 escuelas, atenderán puestos en ferias del país y centros comerciales, acogerán barbacoas en parques y organizarán mítines al exterior de sedes políticas para finalmente llegar a Camberra antes del presupuesto general de mayo, cuando se decidirá el montante asignado a la educación.
Pensar globalmente, actuar localmente La campaña de la AEU, I give a Gonski, promueve la necesidad de una mejor financiación educativa para que las escuelas tengan los recursos necesarios que aseguren a cada estudiante la oportunidad de alcanzar y desarrollar todo su potencial. Esta campaña comparte los objetivos de la campaña Unite: una enseñanza de calidad, unas herramientas de calidad y unos entornos de calidad.
“A medida que viajemos nos conectaremos con comunidades a lo largo y ancho del país con el fin de conseguir apoyo, tanto del gobierno de Abbot como de los gobiernos estatales y territoriales, para la reforma Gonski de financiación educativa”, declaró Angelo Gavrielatos, Presidente Federal de la AEU.
"Hasta ahora, el primer ministro Abbott continúa ignorando la necesidad de implementar una reforma de la financiación de las escuelas.Apoyar I Give a Gonski significa defender una educación de calidad para todos/as, de acuerdo con la emblemática campaña mundial de la IE “Unámonos por la educación pública”.
Financiación Gonski, una promesa no cumplida Recientemente un nuevo informe publicado en Australia indicaba que el compromiso actual adquirido por el gobierno de Abbott para una financiación extra de las escuelas durante cuatro años (en lugar de los seis que recomendaba el informe Gonski) representa tan sólo un tercio de la inversión que se necesita para ofrecer a cada estudiante uan educación de calidad.
A menos que la financiación continúe más allá de los cuatro años, advierte el informe, el primer ministro Abbott perpetuará las deficiencias de financiación del sistema escolar australiano.
Sin una reforma en la financiación, las carencias de recursos seguirán existiendo en las escuelas, así como las brechas existentes entre los estudiantes. Actualmente existe una brecha de dos a tres años entre los estudiantes australianos de entornos socioeconómicos favorecidos y desfavorecidos.
Sin una continuación a esa financiación, las escuelas públicas de todo el país se mantendrán por debajo del nivel de recursos establecidos en el informe Gonski.