El Sindicato Letón de Personal Docente y Científico (LIZDA) ha organizado una huelga de advertencia frente al Parlamento Nacional de Riga para mostrar su rechazo a la propuesta presupuestaria del Gobierno sobre el salario mínimo de los docentes.
El 24 de octubre LIZDA solicitó a los diputados que respaldaran las reivindicaciones de los docentes, personal universitario e investigadores de aumentar el presupuesto de educación e investigación para el 2014 y los años siguientes.
Algunas de las peticiones de LIZDA son:
• Aumentar el salario mensual de los docentes a 310 lats letones (LVL) (que equivalen a 442 EUR) en 2014.
• Aumentar el salario de los docentes en 2015 y 2016.
• Proporcionar financiación para la educación superior de acuerdo con la normativa existente (incremento anual de más del 0,25 por ciento del PIB)
• Proporcionar financiación para la investigación de acuerdo con la normativa existente (incremento anual de más del 0,15 por ciento del PIB)
Hace falta financiación para tener una educación de calidad
“Durante muchos años los miembros de LIZDA han defendido y trabajado por la educación de calidad en la enseñanza preescolar, general, especial, formación profesional, superior y orientada al mundo profesional y la investigación,” dice la presidenta de LIZDA Ingr?da Mikiško. “Sin embargo, esta vez tenemos que advertir al gobierno, al parlamento y a la sociedad que no podemos proporcionar una enseñanza de calidad sin una financiación adecuada.”
Cerca de 2000 trabajadores de educación y ciencia han mostrado su desacuerdo ante la propuesta presupuestaria del Gobierno de aumentar el salario mínimo mensual de los docentes de 280 LVL (398 €) a 295 LVL (420 €), ya que consideran que no se corresponde con la elevada cualificación que se exige a los docentes.
Comparado con un aumento general del salario mínimo a 225 LVL (320€), el salario de los docentes no está en proporción con el carácter exigente y estresante de su trabajo y condiciones laborales. Y además perjudica la calidad de la enseñanza y el trabajo decente en educación, señala Mikiško.
El gobierno no tiene previsto ningún aumento de la financiación en enseñanza superior e investigación, se lamenta. Esto tendrá consecuencias negativas en el sector, teniendo en cuenta que la financiación de la enseñanza superior ha disminuido en un 55 por ciento y la de la investigación lo ha hecho en un 67 por ciento.
También explicó que, dado que la legislación vigente permite incrementar la financiación pública de la educación y la investigación, es evidente que el Gobierno no está respetando las decisiones parlamentarias ni la legislación nacional. Además, el Gobierno va en contra también de las recomendaciones adoptadas por la Comisión Europea (2012) y el Banco Mundial (2011) referentes al desarrollo de la educación y la investigación en Letonia.
Se perjudica la calidad de la educación
“Para poder sobrevivir, los trabajadores tienen que trabajar horas extra y aumentar su volumen de trabajo, lo cual supone una carga más para su salud y, a largo plazo, también podría afectar de forma negativa a la calidad de la educación,” subraya Mikiško.
La Federación de Sindicatos Libres de Letonia apoya la huelga de educadores.
“Para garantizar la calidad de la educación es fundamental que los docentes tengan unas condiciones laborales y de vida decentes,” ha dicho el secretario general de la IE Fred van Leeuwen. “Las autoridades públicas letonas tienen la responsabilidad de garantizar una financiación adecuada del sistema educativo para conseguir la educación pública gratuita de calidad para todos. Instamos al Gobierno a que dialogue con las organizaciones que representan al personal educativo.”