Las escuelas públicas en Australia recibirían 390 millones de dólares menos en 2014 si los gobiernos estatales y federal australianos no aplican una reforma de la financiación educativa para principios del año que viene. Este dato lo aporta un nuevo análisis presupuestario publicado por el sindicato afiliado a la IE, Australian Education Union (AEU).
El recorte de 390 millones de dólares equivaldría a más de 3.000 puestos docentes, indica el autor del análisis, el Dr. Jim McMorrow.
Antes de una reunión que se celebrará el 19 de abril, la primera ministra, Julia Gillard, está negociando con los estados para introducir un aumento de 6.500 millones de dólares al año para 2019, financiado conjuntamente por los gobiernos estatales y federal. Sin embargo, algunos estados siguen oponiéndose a firmar dicho acuerdo.
Sistema de financiación defectuoso
Con el sistema actual de financiación de las escuelas, el gobierno federal proporciona la mayoría de los fondos a las escuelas privadas. Desde su implantación en 2002, los mayores aumentos de financiación se han concedido a las escuelas privadas más ricas.
“Es un sistema que no responde a las verdaderas necesidades del alumnado”, dijo el presidente federal de AEU, Angelo Gavrielatos.
AEU ha llevado a cabo una intensa campaña para animar al Gobierno a establecer un nuevo modelo de financiación, cuyo objetivo sea garantizar que cada niña/o tiene las mismas oportunidades de recibir una educación de alta calidad. El nuevo modelo se basa en las conclusiones de la revisión Gonski sobre la financiación de escuelas federales.
I give a Gonski
La revisión Gonski se acabó en diciembre de 2011, y se trata del análisis más completo sobre la financiación de las escuelas en Australia en los últimos 40 años. Fue encargada por el Gobierno federal y realizado por un panel de expertos/as dirigido por el prominente empresario David Gonski.
Las conclusiones de la revisión demostraron que Australia invierte muy poco en las escuelas y que la manera en la que se distribuye el dinero no es eficiente, eficaz o justa.
La revisión Gonski también identificó brechas en el rendimiento escolar: los/las estudiantes que viven en zonas desfavorecidas se encuentran hasta tres años por detrás de niños/as de la misma edad que viven en barrios ricos. Uno/a de cada siete estudiantes de 15 años no tiene competencias básicas de lectura.
Como consecuencia, la revisión recomendaba un nivel básico de financiación para cada estudiante, con fondos adicionales para estudiantes desfavorecidos/as.
De este modo, las escuelas estatales recibirían la suma básica total tanto de los gobiernos estatales como del Gobierno federal, mientras que la suma proporcionada a las escuelas privadas variaría dependiendo de la capacidad de los padres de pagar la matrícula.
Los/las docentes no permanecerán en silencio
Ahora que el AEU se embarca en una campaña intensa de dos semanas antes de la reunión crítica entre la primera ministra y los/las gobernadores/as estatales el 19 de abril, el ministro de Educación de Queensland, John-Paul Langbroek, que continúa oponiéndose al nuevo sistema de financiación, ha anunciado que es posible que modifique los convenios laborales para impedir que los/las directores/as y los/las docentes hagan campaña.
“Están intentando silenciar a los/las docentes”, dijo Gavrielatos. “Las próximas semanas son críticas para conseguir nuestro tan perseguido objetivo político de contar con una financiación plena, justa y equitativa de la educación", añadió.
"La igualdad de oportunidades y la inclusión social exigen una inversión directa y significativa en las escuelas públicas”, dijo la Presidenta de la IE y Secretaria Federal del AEU, Susan Hopgood. “Beneficia a nuestros/as hijos/as, nuestras comunidades y la futura prosperidad del país en su conjunto”.