Ante el incumplimiento de las promesas del gobierno a los y las docentes, el afiliado de la IE, Asociación Dominicana de Profesores y Profesoras (ADP), no descarta reforzar la lucha por unas condiciones laborales dignas para el magisterio dominicano.
El pasado año, los sindicatos de la educación en República Dominicana llevaron a cabo una exitosa campaña para conseguir que el 4% del PIB se destinara a la financiación de una educación pública de calidad, laica e incluyente.
En el marco de dicha campaña, la sociedad movilizada en masa presionó a los candidatos que participaban en las elecciones nacionales a firmar un Compromiso Político y Social por la Educación.
Dicho compromiso incluía varios ejes. Uno de ellos se refería a la aplicación de políticas públicas orientadas a dignificar la labor docente: salario digno, vivienda, formación continua, entrega de materiales didácticos y seguridad social.
Sin embargo, en el presupuesto de este año, el Ministerio de Educación no contempló el aumento salarial del cien por cien que toda la sociedad esperaba como algo lógico, ofreciendo una subida insuficiente, del 20%.
En la actualidad, el salario base docente dominicano es de 219 dólares americanos. Sin embargo, el costo de la canasta básica, definida por el Banco Central para la población más pobre del país, es de 292.68 dólares americanos.
“El sueldo de la ministra de educación es de 7.317 dólares, sin los beneficios colaterales”, indicó Mª Teresa Cabrera, Presidenta de la ADP y miembro del Consejo Ejecutivo Mundial de la IE. “Esto es sólo una muestra de la inequidad que prevalece en la Republica Dominicana. “
El 25 de febrero se realizó un plebiscito nacional entre las bases del gremio de la educación para determinar si se aceptaba el ofrecimiento por parte del gobierno de un aumento salarial del 20%. En la consulta participaron cerca de 50.000 docentes; un 98.88% rechazó la propuesta del ejecutivo.
Compromisos educativos incumplidos La ADP inició entonces un proceso de movilización para llamar la atención del gobierno sobre la necesidad de mejorar sustancialmente el nivel de ingreso docente.
“Las autoridades, en lugar de entender y responder positivamente a nuestro reclamo, iniciaron una campaña de descrédito contra el sindicato, haciéndolo responsable de la baja calidad de educación”, afirmó Cabrera.
Para la Presidenta de la ADP, la respuesta del gobierno responde a su determinación de implantar políticas educativas neoliberales, por las que el aumento salarial docente, “en lugar de estar atado al costo de la canasta familiar, debe estar amarrado a los resultados de las evaluaciones estandarizadas. “
Edificios, no personas Además, la ADP ha denunciado que casi todo el dinero que se aumentó al presupuesto educativo se ha destinado a la construcción de escuelas, por dos razones.
La primera, indica Cabrera, porque por vía de la construcción, “mediante prácticas de corrupción muy acentuadas en el Estado Dominicano, los funcionarios públicos se apropian de dinero del erario y hacen fortunas personales.“
La segunda, añade, porque en la lógica del modelo que se quiere implantar “lo humano no cuenta, y se subestima la función del maestro y la maestra.”
Plan de acción Tras la convocatoria de un Paro Nacional el pasado 5 de marzo, el sindicato abrió el 11 de marzo la negociación colectiva para buscar un acuerdo salarial.
Si no se alcanzara ningún acuerdo para el jueves 14 de marzo, la ADP ha previsto una gran concentración nacional en el Parque Independencia de la capital, Santo Domingo, el 17 de marzo.
La IE se solidariza con el magisterio dominicano en su defensa de unas condiciones de trabajo dignas necesarias, a su vez, para unas condiciones de enseñanza pública adecuadas y de calidad.